La fusión habría generado problemas de competencia en localidades donde Cablevisión y Telecom eran las únicas empresas con despliegue de red fija. Por esa razón, la empresa fusionada se debe desprender de 143.464 clientes de ese servicio en 28 localidades de cinco provincias (ver infografía adjunta): Córdoba (incluyendo la capital), Buenos Aires, Entre Ríos, Misiones (incluyendo Posadas) y Santa Fe.
Esta cifra representa el 9% del total de clientes residenciales de Arnet y una facturación anual de aproximadamente $ 500 millones.
“Esa cartera de clientes es vendida (sic) a una empresa que ingresará como nuevo operador en esos mercados. Telecom tendrá la obligación de arrendarle su infraestructura para que pueda desplegar su propia red de fibra, brindarle el servicio mayorista y permitirle el uso de la marca Arnet. Todo ello durante un período de tiempo suficiente como para que el nuevo operador pueda realizar inversiones que le permitan consolidar su posición en esos mercados.
Asimismo, el dictamen obliga a Telecom a proveer servicios mayoristas de internet residencial mediante una oferta de referencia, para que otros operadores puedan prestar el servicio usando la red de Telecom. De este modo se elimina la barrera de entrada que representaba la obligación de realizar un tendido de red propia para poder comercializar el servicio.
De acuerdo con lo establecido por ENACOM, la empresa fusionada debe devolver hasta 80 Mhz de espectro de su red móvil para permitir una competencia equilibrada entre los actores.
Para evitar las ventajas de ser el primer operador en ofrecer el servicio, la CNDC obliga a la empresa fusionada a evitar empaquetar sus servicios por un plazo que puede ser de seis o doce meses, según la región. De esta manera, los competidores cuentan con más tiempo para invertir o asociarse para proveer servicios múltiples junto con otro proveedor.