Laura Melino y Gabriela Españón fundaron Rhatios hace 10 años. En aquel entonces se enfocaban principalmente en la selección y valoración de personal.
Pero con el tiempo fueron expandiendo sus servicios y hoy cuentan con tres unidades de negocio:
- Selección de personal y valoración de perfiles
- Consultorías en recursos humanos y coaching
- Consultorías ágiles en temas más específicos. “Porque hemos detectado la necesidad de ver resultados en el corto plazo”, explican.
Además, ofrecen lo que llaman una "consultoria gerencial" que consiste en asumir el rol de la gerencia de manera intensiva y por un período de tiempo determinado.
“El diferencial de nuestro servicio y el agregado de valor es que está muy enfocado y adaptado a los clientes. No es un enlatado ni algo que está estandarizado sino que creamos vínculos perdurables con los clientes”, señala Laura Melino, socia fundadora de la empresa.
Naranja, Universidad Siglo 21, Bicicletas Enrique, Cordiez, AGD, Autocity, Pilay, Grandiet, Grido y Gama son algunos de los clientes con los que han trabajado y aún trabajan actualmente.
¿Qué cambió en esta década?
“Otra de las cosas que ha cambiado mucho en estos 10 años es el uso de las redes sociales, como una fuente importante de lo que es el reclutamiento. Más allá de los portales de búsqueda que consolidan todo lo que son las fuentes postulantes, hoy por hoy a las redes sociales se les está dando uso para reclutar”, apuntan.
Así es que portales como Zonajobs, Bumeran o Computrabajo, si bien siguen vigentes pierden un poco de terreno frente a las redes sociales, que se han potenciado aún más con la pandemia.
Por otra parte, la virtualidad ganó terreno a la presencialidad. Podríamos decir que a Rhatios el COVID-19 la agarró de cierta manera preparada porque venía trabajando desde Córdoba para clientes de otros puntos del país, y antes de que se declarara el aislamiento ya había llevado a cabo selecciones 100% virtuales.
Qué buscan las empresas
“Por ahí lo que las empresas buscan hoy de los perfiles es que se puedan autorregular en su gestión, que sean personas autónomas, que puedan, siempre que el puesto lo permita, trabajar de manera virtual y presencial. Tener esa flexibilidad”, comenta Melino.