“En una economía líquida como es esta, la gente está evitando depositar. Tiene el dinero más tiempo en la mano buscando en que usarlo. El que puede adelanta consumo o se stockea en el supermercado y aunque poco, baja lo depositado en cajas de ahorro y en plazos fijo”, comento Simonella.
Para el 2014 la variación de crecimiento interanual de la base monetaria hasta octubre ronda el 19,5% por el impacto de las Lebacs (a las que ahora se agregará el nuevo título Bonad). “Es la tasa más baja de los últimos años”, explica. Con la devaluación de enero y el aumento de tasas los depósitos crecieron porque los ahorristas estimaron que el dólar se quedaría quieto. A partir de junio hay una baja en las colocaciones en pesos y el nuevo incremento de la tasa ya no provoca reacción porque la expectativa es de devaluación.
“La devaluación más tarde o más temprano se va a producir, aunque hoy se están usando todos los recursos para postergarla lo más posible (mejor si es hasta el próximo Gobierno). Obviamente cuando ajuste el tipo de cambio ajustará toda la economía”, señalaron los economistas.
Por el atraso cambiario existente la nueva devaluación debería ser más profunda que la de enero ya que, además de la inflación influyen las necesidades de financiamiento, se explicó.
“El nivel del déficit ya no se puede sostener. La brecha entre ingresos y egresos es muy importante y cada vez es más significativo el uso de recursos extraordinarios para el financiamiento (utilidades del Central y del Fondo de Garantía de Anses). A esa brecha se sumará el déficit cuasi fiscal”, planteó, a su turno, la economista Mari Acosta y reiteró que el ajuste “lamentablemente es necesario porque no se puede mantener este nivel de rojo”.
“Fracasó la intención de que Argentina sustituya las importaciones; el componente nacional terminó apuntando a aspectos accesorios; el modelo productivo nacional depende de partes por una cuestión de escala. Debiéramos tener otro esquema, pero apuntando a la agroindustria, agregando valor a donde tenemos ventajas y no fabricando espejitos para motos chinas”, agregó Simonella.
El CPCE ve un inevitable ajuste: el rojo “es insostenible” y caen depósitos bancarios
La primera reunión de análisis de la coyuntura que encabezó José Simonella, el flamante titular del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas, dejó en claro que el panorama que observa esta entidad es poco alentador: perspectivas de una devaluación que se dará “más tarde o más temprano”; caída del ahorro en pesos porque la tasa de interés ya no les interesa a los depositantes y déficit de las cuentas públicas. “El ajuste es inevitable”, dicen.