El mate comenzó a beberse en el siglo XIX, en la llamada “Región Paraguaria”, que ocupaba parte de los actuales territorios de Paraguay, Argentina, Uruguay, Bolivia, Brasil y Chile. En aquellos años de colonización, su fama era tan grande que se lo conocía como “oro verde”.
La palabra mate nace del vocablo quechua “matí”, que significa calabaza, históricamente el recipiente y material más recomendado para tomarlo. Pero las tendencias en cuanto al material del mate han variado y hoy en día existe una amplia variedad como de vidrio, caña, madera, cerámica, aluminio, plástico y silicona, incluso existe la versión que para solucionar la tarea de vaciar el mate contiene un fondo desmontable que al sacar la bombilla arrastra los restos de yerba.
En términos de consumo, el mate, nuestro fiel compañero, es la infusión más consumida en la Argentina, muy por encima del té o el café. Según estimaciones de las empresas productoras de yerba, está presente en el 90% de los hogares de nuestro país y se beben en promedio 100 litros de mate al año por persona. Además, posee propiedades antioxidantes y es una fuente de vitaminas B1, B2 B3, B5, C y E, así como hierro, magnesio, potasio y aminoácidos.
Entre los deberes que hay que hacer para preparar un buen mate, la temperatura del agua es uno de los más esenciales: los más experimentados recomiendan que esté entre 70º y 90º. La incorporación de la pava eléctrica ha cambiado el paradigma de la espera de la temperatura justa para siempre. Con estas nuevas tecnologías, el ritual matero se ha simplificado y es posible tener un mate listo en apenas unos minutos.
“Los usuarios han incorporado requerimientos nuevos que les simplifiquen la rutina, como el selector de temperatura para mate y corte automático, por lo que fue necesario ofrecer más opciones que satisfagan estas necesidades” comenta Natalia Estevez, Marketing manager de RCA, marca que ofrece una vasta línea de pavas eléctricas.
El emoji más esperado
A pesar de los años, el ritual del mate está intacto y siempre encuentra la manera de renovarse para mantenerse vigente. Tanto es así, que la posibilidad de incorporar nuestra bebida popular por excelencia al catálogo de emojis para el celular está cada vez más cerca y hay grandes chances de que se concrete en 2019, ya que en mayo quedó preseleccionado por el Consorcio Unicode, la entidad que se encarga de estandarizar y aprobar estos gráficos.