Explica Idesa en su último informe:
- Entre noviembre 2019 y marzo 2020 la oferta monetaria (dinero en efectivo, cuentas corrientes y cajas de ahorro) aumentó a razón de $193 mil millones por mes.
- Sólo en abril 2020 la oferta monetaria se expandió en otros $464 mil millones.
- Las reservas de dólares del Banco Central se mantuvieron en U$S 44 mil millones.
Y agrega: "Esto llevó a que el valor implícito del dólar –suponiendo que todos los pesos disponibles se vuelcan a su compra– supere los $ 110. Esta es la referencia que miran los operadores financieros y que indujo a que el dólar paralelo suba a casi $ 120".
Aunque en el aumento de la masa monetaria no sólo hay emisión sino también temas técnicos (como liberación de encajes y otras disposiciones del central), que en abril (¡sólo en abril!) se hayan sumado $ 464.000.000.000 (tomando que cada billete de $ 100 pesa 1 gramo), implica liberar 770 elefantes de 6.000 kilogramos macizos de estos billetes.
En ese contexto los bancos no sólo ofrecen a empresas sus líneas al 24% anual, sino que Santander -por ejemplo- ya tiene redescuentos de cheques al 12% anual. Incluso hay bancos que ofrecen tasas del 24% para créditos personales. Sobran pesos y todo indica que en los próximos dos meses la dinámica será similar: más y más pesos disponibles para la misma cantidad de reservas en dólares (excepto que los exportadores aceleren liquidaciones, que lleguemos a un acuerdo que evite el default y/o que el FMI libere -a nuestro pedido- el último tramo del préstamos pendiente, unos US$ 13.000 millones).
La columna de Íñigo Biain sobre este tema, aquí.