“Los costos en dólares son los más bajos desde 2015. Hay que aprovechar este momento para invertir en el sector y utilizar esta alternativa que, además, es muy rentable a mediano plazo y de bajo riesgo”, afirmó Daniel Muñiz, vocero del Grupo Construya. El INDEC informó que hasta enero de 2019 construir un metro cuadrado costaba un 27% menos que en enero de 2018.
En la misma línea, Alejandro Belio, director de Operaciones de TGLT sostuvo: “El costo de construcción no se ajustó con la velocidad del dólar, porque aunque existen componentes (materiales) que están dolarizados, otros que son vitales para la edificación están en nuestra moneda. Es un buen momento para construir, dado que los costos de la construcción, vistos en dólares, bajaron”.
A largo plazo, la construcción es una de las mejores alternativas de inversión, además de que goza de una sólida seguridad. En los últimos 20 años, el precio del m2 en el corredor norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) subió un 160% en dólares. En cambio, en el mismo período, el que compró dólares mantuvo el monto de sus ahorros constantes. Esto significa que en 20 años perdió 60% de poder adquisitivo en términos de un m2. Y el que constituyó un plazo fijo, perdió 24% en dólares en los últimos 20 años, con lo cual perdió un 71% de capacidad adquisitiva en relación a un m2.
Al invertir en el sector de la construcción se logra que los ahorros incrementen su valor en el largo plazo. Esto genera una diferencia importante al compararla con otras alternativas de inversión y que, debido a la situación actual del mercado, la idea de inversión en el campo de la construcción sea viable y permita a su vez la oportunidad de construir con calidad.