Ir a la universidad sí sirve (y es indispensable para aumentar la empleabilidad)

(Por Martín Poncio) Me atrae mucho pensar en diferentes opciones y analizar distintas miradas, incluso desafiando lo obvio.  Hace un tiempo realicé un trabajo que mostraba que no hay relación directa entre lo que uno estudia y el sector en el que termina siendo exitoso (con la salvedad de algunas carreras como Medicina y Abogacía, claro).  En este mismo trabajo el 90% de los consultados fueron a la Universidad.

Esta relación nada tiene que ver con lo bueno o malo de estudiar: lo más importante que muestra es que las personas que llegaron si a posiciones de éxito en diferentes empresas de Córdoba fueron preparadas en su mayoría en la universidad (90%) y el 10% restante fueron empresarios independientes que fundaron su empresa o son la segunda o tercera generación familiar. Entre nosotros y en confianza y si me permiten … o estudiás o heredás…
Es decir que ir a la Universidad sirve y mucho. Podríamos pensar en decenas de ejemplos para mostrar lo absoluto de esta definición; incluso en el sector de la tecnología existen acuerdos con todas las universidades; para aspirar a mandos medios como jefaturas o incluso gerencias,  ser universitario es la base, y generalmente se piden ciertas especializaciones y maestrías. 
Pero ya habiendo dicho que la universidad es un factor determinante en el desarrollo de toda sociedad, podemos sumar también que por otro lado existe una profunda escasez de talento  en todo el mundo. Ante esa falta de gente talentosa dentro de la propia industria, es natural que las empresas comiencen a buscar talentos en otros segmentos  y con otras características. Ahí aparecen idóneos que son muy buenos en lo que hacen, pero no necesariamente tienen todas las competencias y habilidades necesarias.

Cuesta como un departamento, se vive como un departamento, pero no es un departamento: así es el lujoso motorhome (cordobés) que arranca de US$ 60.000

(Por Juliana Pino) Si de turismo y aventura se trata, Gibertcar tiene la solución: motorhomes que combinan funcionalidad y lujo. Desde su inicio en 1985, esta empresa familiar se adaptó a las necesidades del mercado ofreciendo modelos personalizados y de serie. Sus precios arrancan en US$ 60.000 y, dependiendo de los accesorios, pueden superar los US$ 80.000.

Córdoba, un paso adelante en la industria textil: llega la Mimaki Tiger 600-1800 TS, la sublimadora más rápida del país (solo hay dos)

(Por Rocío Vexenat) Dxprint es cordobesa y la única empresa de la provincia especializada en la comercialización de equipos de sublimación textil. Acaba de presentar su último “bicho”; la impresora Mimaki Tiger 600-1800 TS, un equipo que cuesta unos 145.000 dólares (más IVA) que puede producir 550 metros cuadrados por hora. Y sí: es la Speedy Gonzalez del mercado argentino.

La pedis hoy, la tenés en 60 días: Lucy’s House la empresa cordobesa de construcción modular (y transportable) quiere hacer viviendas para Uruguay y Paraguay

(Por Juliana Pino) Lucy's House nació en Córdoba como una solución transitoria y hoy juega en el escenario nacional con viviendas modulares personalizables, alcanzando a empresas y familias que buscan calidad, innovación y precios sin sorpresas. Arrancan de los 27.000 dólares. Santiago Ruiz, su fundador, nos cuenta cómo comenzó este sueño que ya tiene miras internacionales.

Un arquitecto cordobés dibujó el auto de Colapinto, Williams lo compartió en sus redes y ahora vende las láminas

(Por Josefina Lescano /RdF) El arquitecto y artista Gastón Castellano encontró la manera de fusionar sus dos grandes pasiones: la arquitectura y los autos de carrera. Su ilustración del Williams de Franco Colapinto no solo deslumbró en redes sociales, sino que fue seleccionada por el equipo británico en su sección "Fan Art", marcando un hito para el talento argentino.

Con la industria del juicio vivita y coleando, las ART le dan un ultimátum a la Justicia por los Cuerpos Médicos Forenses (solo Mendoza lo constituyó)

El panorama de los juicios laborales en Argentina es cada vez más alarmante. En octubre, el sistema judicial registró el inicio de 11.851 nuevas demandas por riesgos del trabajo, lo que representa un aumento del 14,3% con respecto al mismo mes del año anterior. En total, durante los primeros 10 meses de 2024 se contabilizaron 105.960 nuevos juicios, y las proyecciones indican que el número superará los 128.000 para fin de año. Esta creciente judicialización pone en jaque a las ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo), que aseguran a más de 10 millones de trabajadores en el país.