El cambio de energía tradicional a energía renovable es inminente y más rápido de lo que se creía. Andrés Oberti, presidente de Ecovatio, y Fernando Damonte, gerente general de Iris Energía, acuerdan en que será un cambio de paradigma absoluto.
“La energía de hace 20 años era generada por grandes plantas de generación, y grandes líneas de transmisión llevaban esa energía y la distribuían a un montón de usuarios pasivos. El nuevo paradigma pone al consumidor como protagonista” comenta Damonte.
A lo que Oberti responde que “el negocio de la energía está en manos de pocas empresas, es monopólico. Con las energías renovables se les da la posibilidad a que cualquiera pueda hacer ‘algo”.
¿Hay una democratización de la energía? Damonte afirma esto y ejemplifica: “Nuestros primeros clientes fueron grandes corporaciones que invirtieron en energía, y hoy asistimos a familias que por US$ 4.000 hacen su propia inversión”.
El estado ¿presente o ausente?
Si bien ambos consideran que hay un apoyo “lento” de los gobiernos, Damonte sostiene: “Estimulan, pero hay cosas de sentido común que no aplican”.
Oberti afirma rotundamente que “no hay incentivos, pero creo que son frenados por la propia industria. La vieja industria `pierde´ en este caso porque con estos nuevos sistemas se saltean toda la red de distribución porque la energía te la generás vos”.
Sin embargo, ambos resaltan que Córdoba es líder en cuanto a energías renovables y que, desde la provincia, hay bastante apoyo, como por ejemplo los créditos del Banco de Córdoba (aunque sea difícil acceder a un crédito de esta entidad).
Argentina, en términos generales con respecto a este tema, viene “atrasada” comparada con Uruguay, Chile, Brasil, Perú y Colombia, por ejemplo.
Una frase que resonó en la Mesa del Sol fue: "Para comprarte un auto hay créditos, pero para hacer más competitiva tu empresa no”.
Otro problema que resaltan ambos son las políticas tarifarias ya que son las que más incertidumbre generan al cambiar de un gobierno a otro y la principal duda de las empresas a la hora de apostar por las energías renovables.
Primero unos, después el resto…
El orden de necesidad que encuentran ambos especialistas en energías “limpias” podría simplificarse como:
- Habitantes o residencias de zonas rurales: donde no llega la energía eléctrica o las cooperativas con el abastecimiento. Accediendo a estas zonas con energías renovables se puede evitar que la gente emigre a la ciudad y pueda continuar su vida en sus zonas de trabajo con todas las comodidades.
- Industrias: el recupero y el ahorro luego de utilizar energías renovables es brutal, sobre todo si se realiza autoconsumo, a pesar de que requiera un gran trabajo de eficiencia energética por parte de la empresa.
- Residencias urbanas: son cambios sutiles pero profundos en la calidad de vida de los habitantes de ese hogar.
En conclusión, Oberti sostiene que “es una corriente que sí o sí tenemos que asumir. El cambio va a ser rápido”, y Damonte agrega: “Queremos cambiar la forma en que consumimos energía para evitar catástrofes climáticas. Tenemos que ser generadores del cambio”.