Dicen que después de la tormenta siempre sale el sol, y si hay una empresa que puede sentir esa frase es Zárate, que acaba de salir de tiempos tumultuosos totalmente renovada, con nueva imagen, nueva gerencia, pero manteniendo el espíritu que siempre la caracterizó ante su clientela.
Lo bueno de construir
“Es más que un cambio de logo”, sentencia Franco Scudieri, hijo de Francisco y al mando de la empresa familiar junto a su hermano Lorenzo, añadiendo que “es un cambio de identidad, este cambio generacional representa a Zárate. Una identidad llena de transparencia, más humana, más corazón y ganar-ganar en los negocios”.
Así, Zárate+ (como se llama ahora) busca con este cambio de imagen afianzar sus raíces, pero demostrar aires de cambios: una gerencia más joven, dinámica y enfocada en ampliar servicios y tecnología de cara a los clientes.
Todo anclado no solo en la web (donde cuentan con su propio e-commerce), sino también en sus dos sucursales (la sede en la Colectora de Av. Circunvalación y en Av. Recta Martinolli), donde tienen una hoja de ruta clara: recuperar la clientela perdida y llegar a nuevos horizontes con este nuevo enfoque de brindar una atención más profunda a sus clientes y facilitarles la experiencia de construir.
“Por ahora no buscamos ampliar en sucursales, sino llegar de una manera más abarcativa al cliente, generar una red de aliados de la construcción es nuestro sueño”, cuenta Franco.
A día de hoy Zárate cuenta 60 personas en su plantilla, una cifra que desde la firma no dudan en ampliar en pos de este nuevo enfoque de asesoría personalizada para los más de 4.500 clientes mensuales que, pese a la tormenta, aún siguen apostando a una empresa que busca reconstruirse de cara al futuro.