(Por María Angélica Gutiérrez, Manager de Wall Chase Partners)
Muchos profesionales sienten que al perder el empleo sobre los 50 años, han llegado al fin de sus carreras profesionales. Esto hace algunos años tenía asidero. Hoy las tendencias indican que las compañías están valorando de manera positiva el know how, responsabilidad, la experiencia, la motivación y el compromiso de los profesionales mayores de 50 años. Existen compañías que piden expresamente entre sus requisitos de búsqueda a profesionales “que vengan de vuelta”. Perciben que de esta manera podrán capitalizar todo este conocimiento a favor de la compañía.
La escasez de talento hace que este grupo de profesionales este siendo atractivo para las compañías del rubro retail, farmacéutico, finanzas, servicio al cliente, tecnológico y en áreas que requieren conocimientos específicos donde los años de terreno tienen mucho que decir.
Las tendencias hoy en día nos indican que las compañías están bien dispuestas a hacer un mix entre los profesionales jóvenes, que aportan con su dinamismo y energía, y la templanza de los profesionales senior. Se valora la experiencia adquirida no sólo por el aporte a nivel técnico, sino que también en el plano valórico, debido al abanico de experiencias y repertorio de situaciones a las que se ha enfrentado el profesional en su vida.
El desafío para este grupo de profesionales es actualizarse en conocimientos de sus disciplinas y en temas tecnológicos, poder adaptarse a los cambios culturales dentro de las compañías y mostrar apertura al aprendizaje y a las relaciones horizontales. La inteligencia emocional, la madurez profesional y el desarrollo de ciertas competencias son claves para enfrentar esta etapa del ciclo vital y laboral.
Hay estudios que indican que un profesional senior podría demorar en promedio un mes más que el resto de los profesionales en la reinserción laboral. También es cierto que un alto porcentaje opta por independizarse y llevar a cabo un emprendimiento personal que le permita invertir de buena manera sus recursos económicos y disponer de su tiempo personal. De esta manera se transforman en asesores externos, consultores o diversifican sus intereses en negocios totalmente distintos a su formación inicial.
Otro tema interesante a considerar es el factor económico. Los profesionales sobre 50 años en general tienen su tema financiero resuelto o han forjado una óptima situación económica por lo que están dispuestos a “sacrificar” renta por emplearse. En general, han mutado su concepto de éxito y es más preponderante seguir activos laboralmente e intelectualmente que aspirar a grandes sumas de dinero por su sueldo o reconocimiento en cargos rimbombantes.
El reconocimiento sobre la importancia del talento de mayor edad será creciente, y eso implica respeto, tanto a su forma de trabajar como a sus singularidades personales, familiares y sociales.