Pese a los vaivenes de la economía su objetivo es crecer y conquistar nuevos mercados.
Europa, Australia, Nueva Zelanda, Sudamérica, Estados Unidos son algunos de los mercados extranjeros que ya conquistaron. Al viejo continente comercializa productos para marcas de supermercado como Spar (una cadena multinacional con sede en Países Bajos). Recientemente sumaron nuevas marcas.
“Estamos apuntando a China, nos cuesta pero sé que tarde o temprano lo vamos a lograr”, señala Gustavo Cavigliasso, vicepresidente de la empresa.
En 2019 exportaron más de 60.000 toneladas de maní. En el último tiempo, el porcentaje de productos manufacturados pasó de un 5% a un 25%. “Venimos creciendo fuerte y en algunos casos nos asusta. Venimos creciendo a granel y en envases pequeños con la marca Maní King”, comenta.
Maní saborizado, opciones para celíacos, manteca de maní y pasta de maní son algunos de los productos que están ofreciendo. En Argentina los sorprendió el crecimiento del consumo de pasta de maní.
De desperdicio a electricidad
La compañía genera su propia energía con la cáscara de maní que origina y con la que producen otros colegas. Genera aproximadamente alrededor de 9 megavatios que permiten abastecer 18.000 viviendas.
¿Perspectivas?
“Que llueva, es la número uno. Que el mercado se mantenga internamente y que se siga importando que es fundamental. En valor agregado crecer en diferentes productos. El maní tiene muchas cosas para hacer, lo tenemos que adaptar a cada país”, concluyó.