Lo que no puede faltar en el guardarropas masculino en la nueva década
Zaffora explica que depende de la ocupación de ese hombre, de qué trabaje, a qué se dedique. Y, obviamente, en estos momentos existe una excepción general: sin eventos sociales ni laborales, disminuye la necesidad de contar con tantas prendas.
El mix del guardarropas de este hombre con actividad más formal debería tener:
- 8 trajes (un par azul oscuro seguro)
- 12 camisas
- 4 pares de zapatos
- 30 corbatas
- 2 sobretodos (uno oscuro -azul noche o gris- y otro camel o gris claro)
- 1 o 2 smokings (si tiene eventos de gala - en Argentina se utiliza el smoking como “uniforme” de gala). Esta prenda tiene detalles de seda en solapa, vivo lateral a lo largo del pantalón, vivos en los bolsillos y botones. Si solo tiene un smoking, pues que sea negro. Si tuviera dos, uno puede tener el saco blanco o bien azul oscuro.
El guardarropas de un hombre que no viste de traje para trabajar debería contemplar:
- 1 o 2 trajes oscuros
- 12 camisas. 2 de vestir y el resto, de contracté de lino o algodón
- 4 pantalones chinos, colores kaki y azul
- 2 pantalones, uno gris oscuro y otro azul
- 1 blazer azul
- 2 pares de zapatos de vestir
- Varios Jeans
- Varias chaquetas. Algunas pueden ser con cuadros o a rayas, con colores más vivos. En un outfit informal la chaqueta “suma”. No es lo mismo aparecer con un buzo o una campera que con una buena chaqueta.
Las tendencias de la nueva década en sastrería masculina
Zaffora, con más de diez años de trayectoria en sastrería masculina a medida, se dedica a la realización de prendas masculinas exclusivas, hechas a mano y a medida. Trabaja con el método “bespoke”, un concepto acuñado por George Beau Brummell en Londres en el siglo XIX como sinónimo de distinción de lo hecho a mano y totalmente artesanal en indumentaria masculina.
Zaffora asiste anualmente a Pitti Uomo, la feria más relevante del mundo en estilo masculino, que se realiza en Florencia (Italia) desde hace medio siglo. Se nutre de la visión de quienes están a la vanguardia en sastrería masculina en distintos rincones del planeta y trae a nuestro mercado nuevas ideas cosmopolitas que aplica en el asesoramiento que brinda en su atelier.
La tercera década del nuevo milenio plantea como base:
- Sustentabilidad en primer plano. Un concepto (y convicción) que abarca desde la forma como se producen los materiales, los procesos que se utilizan para la confección hasta pensar en prendas que perduren en el tiempo.
Nuevos tips para la concepción de prendas masculinas, que se contraponen a los de la década del 2010:
- Sacos de traje más holgados en general. Las mangas se presentan más holgadas y el saco vuelve a tapar la cola.
- Solapas con mayor protagonismo. Las solapas de los sacos vuelven a tener relevancia respecto de lo que sucedía en la última década. Ahora, se presentan más anchas.
- Pantalones más holgados. Adiós a los “chupines” para los hombres, y tampoco se pueden lucir pantalones “cortos” que muestren la media (el tobillo) al caminar. En sastrería masculina los pantalones pueden ser “fit” pero ya no “chupines”.
- Prendas que duren. Se vuelve a prendas que persistan en el tiempo, realizadas con materiales nobles. Prendas de buena calidad que nunca pasen de “moda”.