CIIECCA representa a 103 empresas del sector tecnológico, que implica 4.800 puestos de trabajo en forma directa y 9.000 en forma indirecta.
Dentro del sector cuentan con 3 realidades, la de empresas que por sus modalidades de trabajo pueden continuar sus proyectos en cuarentena, las que frente a esta situación están trabajando para mantener la cadena productiva de insumos críticos y finalmente las industrias que no están trabajando ya que tienen su línea productiva totalmente paralizada.
El 80% de las empresas asociadas a la entidad se encuentran en el tercer grupo y ven con mucha preocupación que hasta ahora la única respuesta a esta coyuntura sea la de tomar un crédito y endeudarse.
Considerando estas cuestiones, CIIECCA puso en consideración las siguientes medidas en formato de “paquete completo” para afrontar la realidad actual:
- En caso de un cese de la actividad industrial obligado para contener la pandemia, la eliminación o reducción de las contribuciones patronales de colaboradores de las empresas durante dicho período.
- Subsidio a la nómina salarial al 50% para las empresas que se comprometan a mantener los puestos de trabajo por un mínimo de tres meses.
- Eliminación (o en su defecto reducción) durante un período de al menos 5 meses de impuestos nacionales, provinciales y municipales.
- Acompañamiento crediticio a las empresas industriales con tasas negativas.
- Acompañamiento de las entidades empresarias a empresas con conflictos gremiales originados por la caída de la actividad industrial.
- Utilización del crédito fiscal para pagar cualquier tipo de impuesto nacional.
- Agilidad en la cobranza de bonos de bienes de capital, reintegros y regímenes similares.
- Regularización de las deudas del Estado con las empresas.
- Habilitación de trámites simplificados y a distancia para la administración pública.
- Eliminación de las retenciones a la importación de bienes industriales.
Estas medidas se entienden sólo en el marco de la situación actual, donde se combinan factores como la caída del consumo interno, la disminución de horas de trabajo al aplicar los protocolos necesarios para hacer frente al COVID-19, los problemas para el ingreso de insumos productivos y la actual crisis macroeconómica general.