Tras cumplirse casi siete meses de la suspensión de la actividad aeronáutica, se levanta la cuarentena aérea. Pero, pese al anuncio que hizo el Gobierno, para las operadoras aéreas, el regreso de los vuelos regulares se dará con muchas restricciones y pocas certezas.
Aunque los servicios de transporte aéreo de cabotaje comercial ya están permitidos, las empresas, todavía, tienen incertidumbre sobre cómo se reanudarán y cómo se aplicará la letra chica.
Hasta este jueves, las líneas de cabotaje no tenían muy en claro cómo implementar las restricciones. "Hay algunos puntos que no entendemos si corren por nuestra cuenta o si se hará cargo la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC)", aseguraron desde una de las empresas, a horas del anuncio. En otra, comentaron: "Aún es muy reciente todo". "Coordinar los esfuerzos demandará unos días. Con el correr de las horas, habrá más definiciones", agregaron.
Después de un encuentro que se llevó a cabo el jueves al mediodía entre autoridades de la ANAC y representantes de las líneas aéreas, trascendieron algunas precisiones sobre el regreso de la actividad. Luego de esa reunión, la ANAC emitió una resolución, que se publicará el viernes en el Boletín Oficial, que acompaña la del Ministerio de Transporte del miércoles.
A partir de su publicación, las aéreas ya pueden presentar su cronograma de rutas y frecuencias para volar sólo a destinos nacionales, siempre y cuando, los gobernadores lo permitan, en base al avance de la pandemia en sus provincias, según el análisis de las respectivas autoridades sanitarias.
"Esperamos las propuestas de las programaciones, que serán aprobadas por la ANAC en conformidad con los funcionarios provinciales", explicó Paola Tamburelli, titular de la ANAC, en diálogo con El Cronista.
Aunque, hasta el momento, ningún gobernador se opuso a recibir vuelos, no se sabe si, en la práctica, se podrá viajar a todas las provincias. "Formalmente, ninguno se negó, por ahora. Pero tenemos que esperar, en función de cómo se desarrolla la situación epidemiológica en cada región", afirmó Tamburelli.
Hay que tener en cuenta que, más allá de las medidas generales para los espacios comunes de jurisdicción nacional, cada provincia establecerá su propio protocolo de arribo, lo que obligará a las empresas a adecuarse a ellos. Todavía, no se dieron a conocer.
En diálogo con medios de Mendoza, Rosario y Córdoba, el Ministro de Transporte, Mario Meoni, ratificó que los protocolos dependerán de las provincia. "Cada una tiene sus propios protocolos y testeos, que pueden ser las mismas que dispone para quienes ingresan hoy a sus provincias o, incluso, contemplar medidas excepcionales y de una manera diferente", aclaró, en declaraciones reproducidas por la agencia oficial Télam.
"Las resoluciones que han sido adoptadas le dan la facultad a cada gobernador de recepcionar esa opción de tener micros y vuelos o no", agregó. En relación a los protocolos, apuntó: "Algunas requieren hisopados obligatorios, otras cuarentena, otras PCR, algunas no requieren ninguna de estas dependiendo de su situación epidemiológica", comentó.
Meoni aclaró que, si bien este viernes volverán a funcionar los vuelos regulares, Transporte está "trabajando" en los protocolos "para que todas las provincias puedan funcionar". Anticipó que todavía no tuvo ninguna "negativa formal" aunque aclaró: "Uno respeta la mirada y decisión de cada ministro de Salud y de cada gobernador".
Mientras las aéreas aguardan la decisión de las provincias y sus normas, ya venden pasajes y planifican sus itinerarios. Esperan que les autoricen las programaciones este viernes o, a más tardar, los primeros días de la próxima semana.
Aerolíneas Argentinas sería la primera en reanudar los vuelos. La aerolínea de bandera elaboró un diagrama tentativo que contempla 39 frecuencias en total en la primera semana (del 19 al 25 de octubre). Por ejemplo, habría cuatro frecuencias para Buenos Aires-Córdoba, tres para Buenos Aires-Mendoza y dos para Buenos Aires-Tucumán. A mediados de noviembre, ya operaría 157 semanales en total.
Por su parte, FlyBondi trabajará sobre un plan de rutas reducido y adaptado a la baja demanda, dadas las restricciones. Tiene previsto dar inicio a la operación doméstica el 26 de octubre. "Estamos a la espera de mayores definiciones y sabemos que estamos sujetos a la aprobación de las provincias. Aguardamos las precisiones", señalaron fuentes de la empresa.
En una conferencia de prensa el 30 de julio, JetSmart anunció que, una vez reanudada la actividad, retornaría con vuelos a todas las ciudades a las que llega en el país: Ushuaia, Bariloche, Neuquén, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Salta, Iguazú, Rosario y Buenos Aires. "Se mantienen los destinos programados y se está trabajando en el armado de las rutas", detallaron desde la compañía chilena.
Si se intenta comprar un pasaje en este momento, los resultados de búsqueda en su sitio web arrojan que el primer vuelo disponible es para la ruta Buenos Aires-Córdoba el 23 de octubre.
En caso de que los gobernadores bajen el pulgar y haya que rehacer planes, los pasajeros cuentan con políticas flex para realizar cambios de fecha sin penalidad.
En tanto, el funcionamiento del Aeropuerto El Palomar también genera incertidumbre. FlyBondi y JetSmart retomarán sus operaciones desde esta terminal, que, desde el inicio de los vuelos low-cost en 2018, movilizó a 2,9 millones de pasajeros.
Por lo pronto, JetSmart inició la semana pasada sus vuelos especiales a Santiago de Chile desde Ezeiza. Antes de la cuarentena, cumplía ese servicio desde El Palomar.
Aunque en el acto del martes, Meoni ratificó que El Palomar estará operativo en los próximos meses, puso en duda su continuidad en el mediano y largo plazo: advirtió que hará un estudio extenso a través del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) para evaluar su infraestructura y definir si vale la pena su mantenimiento.
"Se están haciendo obras en Aeroparque y Ezeiza. Tenemos que evaluar si podemos sostener tres aeropuertos y si tiene capacidad de repago", aseguró el Ministro, y explicó que esto último dependerá del volumen de negocio que puedan generar las compañías que allí operan.
Hace un mes, la jueza federal de San Martín Martina Forns rechazó el pedido de cierre del aeropuerto, pero continúa la cautelar que restringe los vuelos nocturnos en esta aeroestación. Cuando se retomen, se mantendrá la prohibición de los despegues y aterrizajes entre las 22 y las 7 horas. Todavía resta que la Sala 1 de la Cámara Federal se expida al respecto.
Aunque el regreso de los vuelos de cabotaje regulares significa un alivio para las aéreas, después de más de 200 días de tener a sus aviones en tierra y con ventas prácticamente nulas, están lejos de recuperar el nivel de ocupación habitual.
No estará permitido el turismo, al menos por ahora. Únicamente podrán viajar trabajadores esenciales y personas que deban trasladarse por motivos especiales, por ejemplo, por tratamientos médicos (con la posibilidad de viajar con acompañantes) y residentes que quedaron varados en otras provincias. Todos los pasajeros deberán presentar el Certificado Único Habilitante para Circulación, tanto al momento de la compra del boleto áereo como en el check-in antes de abordar.
Con estas limitaciones, las áreas esperan que la recuperación venga recién en 2022. "En los primeros meses, proyectamos una demanda un 70% abajo de la habitual. Volaremos con uno o dos aviones. Hicimos reducciones salariales y achicamos los costos de leasing", sentenció Mauricio Sana, CCO y CEO interino de Flybondi en un webinar en agosto.
Por su parte, el gerente general de JetSmart, Gonzalo Pérez Corral, estimó que a fin de año la operación argentina alcanzará entre un 30% y un 40% de la capacidad usual. "El 2021 será un año duro y esperamos llegar a un 80% a fines de él. Aunque es difícil realizar pronósticos, la recuperación completa está prevista para 2022", anticipó.