El equipo económico del Gobierno nacional estableció este miércoles que no habrá ayuda estatal para el pago de aguinaldos, y a su vez fijó nuevos requisitos para solicitar la asistencia estatal para el pago de los salarios de junio con el objetivo de filtrar la ayuda y dedicarla estrictamente a las compañías y sujetos más golpeados por la pandemia de coronavirus.
En Casa Rosada, el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, coordinó una nueva reunión del comité de seguimiento del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) en que se definió que el Estado no ayudará a los privados a pagar el medio aguinaldo, entendiendo que para las empresas es más importante la ayuda estatal para cubrir sueldos.
El comité de seguimiento también estableció que la cobertura del 50% del salario neto -con tope de hasta $ 33.750- se acotará a las empresas de sectores "críticos", es decir, aquellos que no recibieron permiso para regresar a la actividad.
Para los salarios de junio, por depositarse en julio, la cobertura de la mitad del salario neto quedaría restringida a empresas de turismo, hotelería, entretenimiento e industrias culturales, entre otros, a las cuales el Gobierno no ha permitido retomar actividad en zonas donde aún rige el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO).
Las empresas de otras actividades aún necesitadas de auxilio para el pago de la nómina continuarán recibiendo ayuda, pero ya no se les cubrirá la mitad del sueldo neto, sino un porcentaje menor que está todavía por definirse en sucesivas reuniones que se desarrollarán entre semana.
Los criterios que utilizará el Gobierno para definir el porcentaje de subsidio a los salarios serán dos: la actividad a la que se dedica la empresa solicitante, y la zona del país donde se encuentra registrada.
Por fuera de las actividades críticas, el nivel de cobertura estará atado a los permisos de funcionamiento que tengan o no según se encuentren en una región donde rige el ASPO o bien el distanciamiento (DISPO).
Otra de las decisiones dispuestas es que el salario complementario ya no estará disponible para empresas con más de 800 empleados. La razón esgrimida es que la mayoría de ellas son industrias que han podido retomar la actividad. Solo quedarán exceptuadas unas pocas firmas de sectores críticos, como cadenas de hoteles.
Crédito en reemplazo del subsidio
Con estas exigencias, el Gobierno pretende poner "sintonía fina" a la ayuda estatal y centralizar el auxilio económico en los grandes centros urbanos, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde están más del 88% de los contagios de Covid-19.
El "ATP3", como se lo llama en los despachos oficiales, será diseñado como una suerte de "puente" para transitar de una etapa de plena subvención a las empresas a un nuevo estadio en el que se pretende fomentar la ayuda a través de créditos con tasas blandas, que les permitan cubrir cheques o incorporar capital de trabajo.
El Banco Central ha dispuesto una línea especial que está disponible en todas las entidades financieras con una tasa nominal anual (TNA) del 24%.
Recientemente, el ministerio de Desarrollo Productivo lanzó otra línea, denominada "Pyme Plus", para auxiliar a firmas que nunca antes fueron sujeto de crédito, y a su vez mantiene vigente el financiamiento para cooperativas de trabajo con TNA del 18%.
Con la participación de la titular de ANSeS, Fernanda Raverta, el gabinete económico también repasó la ejecución del Ingreso Familiar de Emergencia, que efectivamente llegó a 8,8 millones de argentinos. Mientras se ejecuta el cronograma de pago de su segunda "ronda", se estudia un tercer pago que se acotaría posiblemente a desocupados, trabajadores informales e inactivos que habiten zonas donde continúen por más tiempo las restricciones de circulación.