No parecía que Alberto Fernández estuviera hablando un Zoom con un grupo de dirigentes del PJ. Más bien parecía un discurso televisado. Por momento, incluso el Presidente bordeó el enojo. "Uno habla de estas cosas y siempre aparece el idiota que dice 'está hablando de reforma agraria'. Yo no le quiero sacar el campo a nadie. Quiero que las tierras del Estado improductivas vayan a manos que produzcan", afirmó, enfático, el mandatario.
La palabra presidencial fue esperada en la videoconferencia del equipo técnico de Arraigo del PJ Nacional, una de las comisiones temáticas que armó el partido que, por ahora, conduce el sanjuanino José Luis Gioja. Justo ayer, en el regreso, al menos virtual, de Fernández al PJ, el justicialismo decidió postergar las elecciones internas para marzo de 2021.
Se esperaba, después del Operativo Clamor del 17 de octubre, que el Presidente asumiera la conducción formal del PJ en diciembre, para cuando estaban previstas los comicios que, en rigor, se patearon varias veces durante el anómalo 2020.
La nueva reprogramación alimenta la posibilidad de que Fernández al final no asuma como presidente partidario, como al principio deseaba, según confiaban cerca suyo, ya que aspiraba a una construcción frentista a los uruguaya. En la Casa Rosada, sin embargo, insisten que la entronización partidaria no sería compartimentar su figura que pretende ampliar por fuera del peronismo. La otra lectura es de debilidad: hay quienes opinan que buscan "blindarlo" institucionalmente de Cristina Kirchner.
Las febriles negociaciones entre las distintas facciones del todismo, para lograr equilibrio en la futura conducción, continuarán durante el verano.
Sin mencionar las intrigas palaciegas justicialistas, Fernández reiteró su apoyo a un proyecto que tomó notoriedad semanas atrás, frente a la polémica desatada por la toma de tierras en la bonaerense Guernica y la novela familiar de los Etchevehere en Entre Ríos.
"La idea de (el dirigente social Juan) Grabois de buscar tierras para que la gente las explote no es descabellada", había expresado el mandatario. Legislativamente, respaldó un texto del senador provincial Francisco "Paco" Durañona, ex intendente de San Antonio de Areco: su Ley de Arraigo busca garantizar el acceso a la tierra para la producción local y saludable de alimento.
Precisamente, Durañona fue el conductor del Zoom de ayer. "Parte de la normalidad a la que quiero llegar es la revisión de este modelo de país que se dice federal pero no lo es", sostuvo Fernández sobre la post-pandemia.
Insistió, además, que "sobran las tierras fiscales". En ese sentido, en marzo, la Agencia de Administración de Bienes del Estado comenzó un relevamiento que sufrió demoras por la pandemia. En un principio, detectaron 10.050 kilómetros cuadrados de "inmuebles sin clasificar" y otros 1.863 kilómetros cuadrados en trazado rural.