El presidente Alberto Fernández abrió el 56° Coloquio de IDEA con al menos dos objetivos claros.
El primero, continuar con la serie de embestidas contra el ex presidente Mauricio Macri, una estrategia que puso en marcha en los últimos días. El segundo, intentar llevar tranquilidad a los empresarios, inquietos por la indefinición de algunos temas y las últimas medidas que lanzó el Gobierno.
Incluso, durante su presentación Fernández se encargó de apuntar directamente en ese sentido, al afirmar que el clima de negocios en la Argentina es bueno.
El punto central pasa entonces por saber si ese objetivo del Presidente se cumplió. Y, de acuerdo con las opiniones que recogió El Cronista, a los empresarios el discurso de Fernández no les aportó demasiado.
“No puedo decir que esperábamos grandes anuncios, pero sí que siempre que el Presidente habla hay cierta expectativa respecto de que al menos se apunte hacia algún lado”, sostuvo un industrial.
Lo que reclaman los empresarios es tener al menos una idea del rumbo económico que se pretende encarar. Y aquí sobresalen varios puntos, pero el tipo de cambio, y los aspectos impositivos y fiscales tienen un lugar especial.
“Tenemos que saber con qué variables nos vamos a tener que manejar de acá a los más de tres años que quedan de Gobierno. Si no, es como vivir con una incertidumbre permanente en la que se deben ir resolviendo las diferentes cuestiones de acuerdo a cómo se van presentando”, afirmó un empresario.
En cuanto al dólar, uno de los temas que mayor inquietud genera, los industriales, incluso van más allá y sostienen que “se instaura un cepo y no se trabaja sobre la brecha”, pero que esta es una situación que debería responder a “un momento”.
“Lo que no puede ser es que no se diga ni cómo ni cuándo se saldrá. El nivel de imprevisibilidad que esto representa es muy grande; y al mismo tiempo desconfianza”, coincidieron los empresarios consultados.
En este sentido, sí destacaron que Fernández haya ratificado que el Gobierno no tiene intenciones de devaluar, y que no se tocarán los depósitos.
“Es una tranquilidad que se haya dicho que no se va a devaluar; sería una carnicería”, fue la figura que utilizaron.