El Gobierno definió ajustar el gasto asociado a contener los efectos adversos de la pandemia en la economía al acotar el alcance del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), lanzado allá por abril cuando la actividad tocó su piso como consecuencia del aislamiento decretado para frenar el despliegue del coronavirus en la Argentina.
Si bien Alberto Fernández y varios de sus funcionarios prometieron mantener la asistencia al menos hasta fin de año, el gabinete económico que sesiona semanalmente en la Casa Rosada precisó este miércoles que el salario complementario -el "caballo de batalla" del programa- continuará solo disponible para empresas de sectores rotulados como "críticos", por no haber logrado reabrir o bien por una demanda deprimida. El resto de las empresas pertenecientes a actividades con facturación afectada podrán continuar valiéndose de otros instrumentos del programa.
Las empresas que en noviembre podrán seguir solicitando al Estado que subsidie el pago de la nómina son aquellas que declaran ante la AFIP actividades ligadas a la cultura, entretenimiento, turismo, gastronomía, espercimiento, transporte de larga distancia, salud, peluquerías y jardines maternales, según pudo saber este diario por fuentes oficiales.
A este universo, en la séptima edición del ATP (ATP 7) se les cubrirá la mitad de los haberes de sus empleados, pagando entre uno y un cuarto de salario mínimo, vital y móvil (1,25 SMVM), equivalente a $ 23.625, y con tope de dos SMVM, es decir, $ 37.800, habida cuenta de la suba del 12% sobre el haber básico acordada semanas atrás en el marco del Consejo del Salario, y que empieza a regir ahora.
Bajo estos supuestos, el Gobierno calcula que efectuará en noviembre 500.000 pagos parciales de haberes de trabajadores registrados en el sector privado, lo que supone una baja sustancial respecto de 1,3 millones de retribuciones pagadas efectivamente en agosto, con un esfuerzo fiscal entonces de $ 25.500 millones. Ahora, el Gobierno estima que la inversión en subsidio salarial se reducirá 50%, y, por lo tanto, podrá ahorrar entre $ 12.000 y $ 13.000 millones.
Rehuyendo de la mirada fiscalista, en el Gobienro sostienen que los sectores no críticos, en general, están en una situación mejor a abril, tal como demostraron varias mediciones privadas de producción industrial y actvidad general que se difundieron esta semana, mientras algunos (pocos) sectores acarician niveles previos a abril. Así las cosas, esta edición funcionará como bisagra "hacia la nueva normalidad", focalizando la artillería en los sectores golpeados. A su vez, la inexistencia del ATP en el Presupuesto 2021 obliga a conducir a un "aterrizaje suave" en vez de generar un fuerte impacto a las finanzas empresariales.
En tal sentido, el Gobierno dará un paso en resolver parte la disputa por la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con la ampliación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), que llegará de ahora en más a 700.000 nuevos beneficiarios, impactando directamente en los ingresos de más de 300.000 hogares. De esta manera, parte de los 8,8 millones de beneficiarios quedarán asistidos, mientras se terminan de diseñar otras ayudas más focalizadas, según reveló a El Cronista el jefe de gabinete, Santiago Cafiero.
Cómo sigue la ayuda para sectores "no críticos"
El Programa ATP continuará vigente hasta fin de año asistiendo al resto de las empresas de los sectores no críticos con préstamos subsidiados y con garantía estatal.
Cuando la facturación interanual nominal esté entre -100% y -0,1% pasarán a tener un crédito con tasa del 27% anual, con tres meses de gracia, a pagar en 12 cuotas iguales y consecutivas. Cuando la caída en ingresos sea entre el 0 y el 35%, la tasa nominal será del 33%.
Nuevamente, las tasas subsidiadas varían sensiblemente desde que los créditos se introdujeron al programa como mecanismo de salida al subsidio. A partir del ATP4, las empresas con variación nominal de facturación entre 0% y 30% positiva pudieron acceder a préstamos con tasas del 0%, 7,5% y 15% de acuerdo a su situación.
Por cada trabajador, el empleador podrá solicitar hasta $ 20.250, y en caso de mantener o incrementar la nómina durante 2021, podrá ser reintegrado total o parcialmente, reconvirtiéndose así en un subsidio, según las reglas adoptadas en el ATP 6. Este beneficio solo regirá para firmas con menos de 800 empleados.
Tanto críticos como no críticos mantendrán el beneficio de la postergación del pago de contribuciones patronales correspondientes a octubre, sin importar el tamaño de la plantilla de trabajadores.