SANTIAGO SPALTRO
Los precios de la nafta y el gasoil subirán este fin de semana un 5% promedio, en lo que será el último incremento programado del 2021, según afirman en YPF.
La petrolera estatal movería sus precios en la madrugada del sábado 15 y completará así el sendero de aumentos escalonados de un 18% entre marzo y mayo, que contempla 15 puntos porcentuales para el margen de la refinación y 3 puntos por traslado de costos de adquisición de biocombustibles e impuestos.
Se espera que después de YPF, las otras empresas como Raízen (que opera la marca Shell), Axion, Puma Energy, Gulf, Dapsa y Voy Con Energía actualicen sus precios en el surtidor.
En una conferencia con inversores, directivos de YPF señalaron que los combustibles están un 15% por debajo en dólares respecto a 2019, año de la pre-pandemia.
Asimismo, en una entrevista con Radio 10, el presidente de YPF, Pablo González, aseguró que si la empresa trasladara al público el precio internacional del barril de petróleo crudo (que ronda los u$s 69), la nafta se debería pagar unos $ 130 por litro, en lugar de los $ 85,70 que cuesta la variedad súper en la Ciudad de Buenos Aires.
Por este motivo, los productores y refinadores de petróleo acordaron a principios de marzo comercializar el crudo "criollo" a u$s 55 por barril.
El principal riesgo para el sostenimiento de este esquema es que se disparen los valores internacionales o que el peso afronte una nueva devaluación frente al dólar.
González, ex vicegobernador de Alicia Kirchner en Santa Cruz entre 2015 y 2019, considera que su gestión ante el presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue clave para obtener del Gobierno la habilitación para subir los precios antes de las elecciones.
Según dijo en la entrevista radial, el compromiso de la petrolera es aumentar los combustibles un 28,1% en todo el año, menos que la inflación presupuestada, de 29%. Pero desde que comenzó el año, los ajustes ya superan el 27%.
YPF obtiene más del 80% de sus ingresos (u$s 2648 millones en el primer trimestre) por la venta de combustibles en el mercado local.
Es por eso que ante una caída de 6% en los volúmenes despachados, por la menor circulación de personas durante la pandemia, tuvo que hacer caja con distintos aumentos de las naftas y el diesel desde agosto del año pasado.
El acumulado a partir de entonces es de 60% en Capital Federal y unos puntos por debajo en el interior del país; una parte fue a recomponer márgenes y otra trasladó distintos ajustes en los biocombustibles (biodiesel y bioetanol) y los impuestos internos de los combustibles (ICL y CO2).
La petrolera lleva adelante un plan de inversiones por u$s 2700 millones en 2021, que se financia con las ventas de combustibles. Unos u$s 1300 millones se destinarán este año a la formación de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta.
Esta semana YPF informó a la Bolsa que perdió u$s 25 millones en el primer trimestre, pese a que registró una ganancia operativa de u$s 78 millones.
La mejora en sus resultados, teniendo en cuenta que durante el año pasado perdió u$s 1098 millones, se corresponde con los aumentos de precios de naftas, gasoil y gas natural, contra una menor producción de hidrocarburos y una baja en los despachos de combustibles refinados.