Brasil vive semanas claves en las vísperas del balotaje presidencial que enfrentará al exmandatario Lula da Silva (PT) y al actual jefe de Estado Jair Bolsonaro (PL), quienes obtuvieron 48,43% y 43,20% de los votos válidos, respectivamente.
El desafío para ambos contendientes está en traccionar el apoyo de los candidatos que quedaron atrás, y de parte del electorado que no participó de los comicios o votó en blanco/nulo.
En este sentido, los días siguientes a la elección del último domingo fueron significativos debido a que Lula recibió el apoyo de los candidatos que quedaron en el tercer y cuarto puesto en las elecciones primarias. Se trata del economista Ciro Gomes (PDT) y la senadora Simone Tebet (PSDB)
Brasil: la primera encuesta después del balotaje
IPEC fue una de varias encuestadoras criticadas por subestimar el apoyo de Bolsonaro en la primera vuelta, que Lula ganó por apenas cinco puntos porcentuales, bastante menos de lo esperado.
Por este motivo el actual mandatario ingresó a la segunda vuelta con viento en popa luego de su éxito en reunir el sentimiento conservador, que convirtió a su Partido Liberal en el más grande en ambas cámaras del Congreso en las elecciones generales del domingo.
Aún así, la consultora relevó esta semana las adhesiones del electorado de cara al balotaje, que muestra una estabilidad de los resultados de la primera vuelta.
Lula contra Bolsonaro: los datos finales
Según Ipec, Lula tiene un 50% de voto a favor mientras que Bolsonaro mantendría un 43%. El porcentaje restante se reparte en los votantes que manifestaron un tentativo voto en blanco o nulo (4%) y los que todavía no tomaron una decisión (2%).
De acuerdo a la encuesta, el 50% de los entrevistados dijeron que no votarían a Bolsonaro de ninguna manera, mientras que la proporción que se expresó de la misma manera sobre Lula fue del 40%. Del total de los consultados, un 92% dijo que tiene certeza de que no moverán su preferencia, mientras que el 8% dijo que podría modificar el sentido del sufragio.
La consultora entrevistó presencialmente a 2000 posibles electores de 16 años o más en todo el país entre los días 3 y 5 de octubre. Algo por lo cual los efectos colaterales que podrían significar los pronunciamientos de diferentes actores políticos para alguno de los dos lados podrían todavía no verse plasmados en el informe.
El margen de error es de dos puntos porcentuales, y el estudio mantiene un nivel de confianza de 95%.
El desagregado del informe
Según publicó O Globo, en la distribución regional Lula aparece con una ventaja en los estados del nordeste. En tanto que Bolsonaro lidera en el sur, en el norte y centro-oeste.
Ipec analizó que los tres mayores colegios electorales de Brasil -San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro- presentan un virtual empate técnico en su último relevamiento. Pese a esto Bolsonaro se aseguró el apoyo de los gobernadores en los tres estados más poblados de Brasil, campos de batalla en el sudeste del país donde él y Lula están enfocando su campaña.
La encuesta divulgada este jueves marca que Bolsonaro tiene un 47% de intención de voto de los electores "autodeclarados blancos", contra 45% para Lula. En otro relevamiento difundido el sábado, Lula apareció con un 41%, mientras que Bolsonaro tenía 38%. Por otro lado, entre los electores "autodeclarados negros", Lula mantuvo el liderazgo que registraba en las encuestas de las primarias: el líder del Partido de los Trabajadores aparece con 55% de intención de voto en ese grupo, mientras que Bolsonaro tiene 39%.
En cuanto a la diferencia patrimonial, aquellos votantes con un salario mínimo o con asignaciones familiares marcaron un apoyo de 64% para Lula contra 29% para el actual presidente.
Por el otro lado, aquellos ciudadanos encuestados con más de cinco salarios mínimos registran una intención de voto de 65% para Bolsonaro y una de 30% para el expresidente.