Si bien el volumen operado en pesos en acciones en la Bolsa tuvo un incremento del 33% comparando junio de este año contra el mismo mes del año pasado, perdió en términos reales frente a una inflación interanual del 50%.
Medido en dólar contado con liquidación, se negoció este mes un promedio de u$s 15 millones diarios en acciones, contra u$s 29 millones de junio del año pasado y versus u$s 40 millones del anteaño. Desde junio de 2013, cuando se negociaron un promedio de u$s 10 millones, que el volumen no era tan bajo.
“La causa es simple, y se relaciona con la incertidumbre que siempre genera nuestro mercado a lo largo de la historia. Vale aclarar que el índice Merval tuvo una gran baja desde 1.800 puntos (medidos en dólares), hasta el pico mínimo que se vio en el mes de marzo del corriente de aproximadamente 200 puntos (tomando para el cálculo al CCL). Esto representa una baja del orden del 88% entre el pico máximo de enero de 2018 y el mínimo en marzo de 2020”, advierte Hernán Schvarz, fundador de la consultora ETR.
Pero también vale destacar que este índice medido en dólares llegó en 2002 a cotizar en 90 unidades. A lo largo de los últimos 30 años se han visto subas y bajas impresionantes en el índice, pero no un crecimiento constante y firme, que es lo que varios inversores buscan a la hora de operar.
Esto no descarta que a largo plazo las empresas argentinas hayan dejado ganancias exorbitantes para aquellos operadores que han logrado ingresar en el momento justo en el mercado.
Schvarz cita un claro ejemplo: “La acción de YPF incrementó su valor en un 200% en pesos entre marzo de 2020 y junio de este mismo año (subiendo desde $ 218 hasta $ 650), es decir en solamente tres meses. La acción de Morixe, cotizante del panel general, ha evidenciado un incremento del 1000% en solamente un año”.
En lo que se refiere a la composición del índice, vale aclarar que hasta el año pasado ponderaban dentro del mismo dos papeles fundamentales, y que han dejado cotizar, estos son Petrobras y Tenaris.
Con un actual que se aproxima a 70 empresas cotizantes, lo ideal sería intentar expandir este número lo máximo posible para acaparar el interés del público inversor. A modo de ejemplo, hay más de 500 empresas cotizando en Estados Unidos y en los años cincuenta había en nuestro país cerca de 250 empresas cotizando sus acciones.
Tomando siete índices de referencia de América, el volumen operado diario promedio en miles de dólares encuentra a Argentina en el quinto puesto, por encima de Perú y Ecuador, pero por debajo de USA, Brasil, Chile y Colombia. Indudablemente el potencial de crecimiento que tiene nuestro país es increíble, resulta fundamental incentivar la educación financiera para poder generar financiamiento genuino, y que nuestras empresas crezcan generando todo ello indudablemente un impacto en la economía real.
Vale aclarar que la semana pasada el MSCI ha decidido dejar a la Argentina dentro de mercados emergentes, otra oportunidad para expandir nuestro mercado de capitales que no debe ser dilapidada.