Quince países de la región de Asia Pacífico firmaron hoy el mayor acuerdo comercial del mundo: la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), que cuenta con el respaldo de China y excluye a Estados Unidos.
Tras ocho años de negociaciones, 31 rondas de conversaciones, 18 reuniones a nivel ministerial y hasta seis posposiciones de la fecha límite para cerrar las negociaciones, el acuerdo se rubricó hoy con una cumbre en Hanoi.
Los países que la conforman concentran a más de 2200 millones de personas y representan el 29% del Producto Bruto Interno (PBI) mundial. Son China, Japón, Australia, Corea del Sur, Nueva Zelanda, Vietnam, Tailandia, Filipinas, Laos, Camboya, Myanmar, Malasia, Singapur, Indonesia y Brunei.
Pero además, todas las partes declararon que la RCEP permanecerá abierta a India y que darán la bienvenida a la integración de India al pacto lo antes posible. Con la RCEP, es la primera vez que China, Japón y Corea del Sur participan en un mismo acuerdo de libre comercio.
Una vez que entre en vigor, la RCEP reducirá aranceles, fijará reglas comerciales comunes y facilitará las cadenas de suministro. El acuerdo contempla desde el comercio, tradicional y electrónico, los servicios, las telecomunicaciones e inversiones. Elevará en gran medida el nivel de liberalización y facilitación del comercio y fortalecerá el atractivo y la competitividad de la región.
El primer ministro chino, Li Kegiang, manifestó que el acuerdo es "una victoria del multilateralismo y del libre comercio", y destacó que con la mayor población participante del mundo, la membresía más diversa y el mayor potencial de desarrollo, este bloque de libre comercio inyectará definitivamente un nuevo ímpetu al desarrollo y a la prosperidad regional, y contribuirá a la recuperación y crecimiento de la economía global.
El director de Investigación del Instituto de Políticas Estratégicas de Australia, Jeffrey Wilson, aseguró que el tratado cambiará la economía y la estrategia de la región y será vital para que se recupere económicamente del Covid-19. "Los 15 miembros priorizarán la integración entre ellos mismos" y que esto "puede cambiar los cálculos de muchos gobiernos" en lo que se refiere a las disputas comerciales entre Estados Unidos y China.
En vistas de la pandemia del coronavirus, la economía mundial está en una profunda recesión, con el comercio y la inversión globales contraídos, y existen crecientes proteccionismo y unilateralismo. "La firma de la RCEP trajo luz y esperanza al pueblo en medio de la grave situación actual internacional, lo que demuestra que el multilateralismo y el libre comercio permanecen en la dirección correcta para la economía mundial y el progreso humano", dijo Li.
La RCEP permite que las personas opten por la solidaridad y la cooperación cuando se presentan desafíos, en lugar de recurrir al conflicto y a la confrontación, y elijan la asistencia y el apoyo mutuo, en lugar de adoptar una postura de "mendigar al vecino" o una actitud de "esperar y ver", indicó Li.
Los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) tuvieron un importante papel de liderazgo en el proceso de negociación de la RCEP, citó Xinhua a Li, quien se comprometió a continuar apoyando la centralidad de la Asean y a impulsar la implementación de seguimiento de la RCEP.
Estados Unidos está ausente tanto de la RCEP como del sucesor del Acuerdo Transpacífico (TPP) liderado por Barack Obama, ya que en 2017, Donald Trump dispuso la salida de EE.UU. de esa alianza, lo que deja a su país fuera de dos grupos comerciales que abarcan la región de más rápido crecimiento en el mundo.