La polémica estalló luego de que los empleados de International Business Machines Corporation, una reconocida empresa estadounidense de tecnología y consultoría con sede en Nueva York, se mudara a uno de los pisos más altos de un edificio situado en Manhattan, administrado por el gigante de oficinas compartidas WeWork.
Las largas esperas originadas en los ascensores llevaron finalmente a los trabajadores de la compañía a subir por escaleras y elevar quejas a las altas autoridades del establecimiento.
Entre idas y vueltas de reclamos, salió a la luz un dato desconocido hasta entonces: el propietario del edificio es el mismísimo Adam Neumann, el empresario de 39 años que fundó WeWork en 2010 y su director ejecutivo global.
Según trascendió, el directivo, que es el mayor accionista de la compañía, arrendó la propiedad a WeWork después de comprarla.
El CEO de la multinacional de coworking ideó un negocio que le genera millones. Neumman le alquila a la organización varias de sus propiedades.
Asimismo, en las últimas semanas se conoció que entre 2016 y 2017 WeWork pagó más de u$s 12 millones en alquileres a edificios "que parcialmente son propiedad" de la alta cúpula de WeWork, y que los pagos futuros suman más de u$s 110 millones.
Inversores de la empresa aseguran que esto ocasiona conflictos de intereses, ya que Neumann podría beneficiarse del cobro de alquileres. Como contraparte, un portavoz de WeWork salió a decir "que todos los acuerdos con las partes son revisados y aprobados por un comité independiente y se informan a los inversores". Asimismo, Neumann se negó a hacer comentarios al respecto.
WeWork fue recientemente valorada en u$s 47.000 millones por el inversionista SoftBank Group Corp., firma encargada de realizar contratos de alquileres a largo plazo para locales de oficinas.
Antes de que obtuviera el control total de la compañía, Neumann no pudo completar una compra que estaba en su radar. Cuando WeWork estaba negociando un contrato de arrendamiento de un edificio en Chicago en 2013, el máximo ejecutivo de la compañía intentó comprar una participación de hasta el 5% del edificio, informaron fuentes cercanas a la negociación.
Al año siguiente, Neumann logró el control de la compañía. Como parte de una ronda de inversión para WeWork en 2014, se le otorgaron acciones de Clase B que le dieron 10 votos por acción, y ahora posee el 65% del total de las acciones.