El Banco Central no sólo inhabilitó a más de 360 CUIT de coleros digitales para poder comprar dólares, sino que además le pidió a las entidades que miren quiénes recibieron esas transferencias, para poder ir hacia los organizadores de la ruta del dinero.
“Hay mucha ebullición en los bancos porque el Central nos trasladó el control y la responsabilidad de todo esto, así que estamos a todo vapor para ver cómo damos las alertas, ya que te dan nada más que hasta las 13 horas del día siguiente para contactar al supuesto infractor y que te traiga la documentación. No podrá llevarse a cabo, pero a las claras están buscando desalentar a quienes tenían armado un ejército de 50 coleros digitales, por lo que se va a restringir mucho la oferta”, revela el directivo de un banco.
Admite que, a su vez, esto le pone más presión al tipo de cambio libre, porque habrá menos oferta de dólares en las cuevas por parte de los organizadores de los coleros digitales.
Los ‘ruleros’ como se los denomina en la jerga a los coleros digitales, al ser echados de los bancos digitales más famosos, como Brubank y Rebanking, ahora van a las casas de cambio para poder seguir con su negocio, y no perderse los $ 2000 que les pagan por vender su cupo de u$s 200.
Las cuevas fueron las primeras en adaptarse a la cuarentena y hoy el 100% del cambio se maneja por delivery: no sólo van en moto, sino también en bicicleta y hasta en monopatín eléctrico, esquivando a la Policía, aunque los arbolitos en Florida siguen en sus puestos, cual trabajadores esenciales que algunos dicen que son.
No es para menos: según los corretas, como se denomina en la jerga a los corredores de cambio blue más importantes de la City, el volumen del mercado informal hoy es prácticamente el mismo que previo a la cuarentena.
Sólo Rebanking detectó a 2765 organizadores de coleros digitales y a 30.000 coleros digitales a los que inhabilitó para operar en su entidad sobre 320.000 nuevas cajas de ahorro en dólares que se habían abierto durante la cuarentena.
En las mesas prevén que desde hoy, con la vuelta a la cuarentena algo más flexible, el blue debería ir reaccionando en forma ascendente, de la mano de la suba que ha tenido el contado con liquidación.
“Encima, si se cargan a los coleros, te perdés al tipo que juntaba entre u$s 1000 y u$s 1500 y te los llevaba en paquete al blue. Esto provocará que, técnicamente, el mercado se quede sin oferta oficial, y hacer MEP para abastecer el blue con el parking de ida y de vuelta se hace imposible”, revelan los brokers.
Además, con más negocios abiertos en Once y en Flores (los dos barrios donde más se mueve el blue), habrá más demanda de billete, para comprar mercadería del exterior, porque vuelve la actividad y los comercios a comprar divisas nuevamente: “Venden la mercadería, recompran dólares y giran al exterior en negro para traer nuevamente mercadería”, explican los cueveros.