El Gobierno anunció ayer el "dólar Qatar". La nueva cotización para viajes y compras en el exterior con tarjetas de crédito busca acercarse al precio de los paralelos y así desincentivar el uso de ese medio de pago, a pesar de que los datos históricos no reflejan un incremento de la demanda en años mundialistas.
La preocupación del Palacio de Hacienda son las reservas. Tras haber sumado en septiembre u$s 5000 millones a las arcas del Banco Central a través del "dólar soja", ahora busca evitar más pérdidas y apunta a la mayor demanda que prevé por parte de los argentinos que el próximo mes viajarán a ver el Mundial de fútbol.
Sin embargo, un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba afirma que, teniendo en cuenta los egresos de divisas por el canal turístico desde 2003 hasta la fecha, no existe ninguna evidencia estadística que lleve a concluir que la Copa del Mundo tendrá un efecto determinante sobre el balance cambiario argentino.
Por atraso cambiario
Si bien los datos exhiben una mayor demanda estacional en los consumos relacionados con turismo y compras en el exterior a través de tarjetas, la entidad afirma que en los períodos previos a los Mundiales de fútbol la demanda de dólares por ese concepto no muestra una dinámica muy diferente a la habitual.
"Los números transparentan que la demanda de dólares por salidas al exterior está empujada por el atraso cambiario. Incluso, mostró sensibilidad a los cepos, especialmente a los de 2014-2015 y el instrumentado post-PASO 2019, año en el que también se creó el impuesto PAIS", sostiene en un informe.
La entidad destaca que la demanda de dólares para viajes y pagos con tarjeta representaba el 2,5% de la demanda global de la moneda norteamericana entre 2003 y 2010. Desde ese año hasta hoy se sostuvo en el orden del 7%, a excepción de las caídas en 2020 y 2021 debido a las restricciones derivadas de la pandemia.
Si se observa la evolución de la demanda de dólares por este concepto en las últimas dos décadas y se compara con la órdenes de compra para el sector industrial, los datos indican que el peso del turismo sobre la demanda total se redujo desde el 20% en 2003 a un promedio del 10% en los años previos al Covid.
"Aunque en los últimos dos años y medio aumentó, no se explica por una mayor demanda sectorial, sino por la caída de los otros demandantes, como turismo, viajes y gasto con tarjetas, pero también por la baja de motivos como la formación de activos externos, en el contexto del endurecimiento del cepo cambiario", aclaró.
La Bolsa de Córdoba advierte que "mayores trabas y distorsiones generan la expectativa de una corrección a futuro que achicará el flujo de divisas salientes y entrantes, lo que va en contra de una mayor integración del país a las cadenas de valor de la economía mundial", y que con este mayor aislamiento Argentina se irá quedando afuera del "mundial económico".