Funcionarios de Hacienda y del Banco Central tuvieron ayer y hoy en Nueva York una serie de reuniones reservadas con inversores y fondos de inversión, quienes quisieron saber sobre los próximos pasos que dará la autoridad monetaria en distintos aspectos, entre ellos las tasas, además de obtener una mirada de primera mano sobre las perspectivas de la economía local.
Los protagonistas argentinos de los encuentros, de gira y de paso hacia el encuentro del G20 en Japón, fueron el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el secretario de Finanzas, Santiago Bausili, y el vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero.
Hubo reuniones en 200 West Street, en las oficinas centrales de Goldman Sachs, que invitó a los principales hedge funds y fondos de inversión con deuda de la Argentina. Otra reunión fue con clientes varios en la HSBC Tower, un edificio de oficinas de 30 pisos situado en el 452 de la Quinta Avenida con vistas a la Biblioteca Pública de Nueva York y Bryant Park. Otra de las cumbres fue en el piso 32 de 90 Park Avenue, donde está Gramercy, mientras en el tour de hoy se pasearon por 45 East, 53 Steet, en los aposentos de Santander, y en Park Avenue Plaza: 55 East, 52 Street, territorio de Blackrock.
“¿Cuándo la Argentina va a poder suavizar las tasas?”, le preguntaron en Goldman Sachs a Cañonero. “Probablemente después de las elecciones. Van a mejorar mucho las condiciones financieras y el retorno a la normalidad. Argentina hoy tiene más dólares que pesos, entonces ahora la gente y las pymes están vendiendo dólares para poder pagar su costo de vida. El capital de trabajo está hoy dolarizado, lo que está ayudando a mantener un control estricto sobre las condiciones monetarias, las acciones y los flujos son cada vez más dolarizados”, dijo el ex SBS y ex Deutsche, hombre de contacto frecuente con los inversores extranjeros, al igual que el otro ex Deutsche Bank, Bausili.
En el BCRA, en tanto, no quisieron soltar prenda sobre el contenido de las reuniones y dijeron que “no solemos hacer público los encuentros”. En el HSBC, por su lado, confirmaron el convite en sus oficinas de la Quinta Avenida, con clientes varios.
"La credibilidad del Banco Central es baja y ha aumentado recientemente, pero es un desafío debido al largo tiempo de tolerancia a la inflación. Ofrecemos el rendimiento suficiente para que aumenten los depósitos y para los ahorradores: un rendimiento suficientemente alto para mantener la demanda de dinero, tasas consistentemente altas en términos reales en los últimos 9 meses, sin precedentes en Argentina. Los políticos están empezando a entender mejor que antes que el costo beneficio de las altas tasas evita la disparada del tipo de cambio y reduce el riesgo para la economía", reconoció el VP del Central según asistentes a la reunión.
"La meta de un crecimiento monetario cero se debe a una incertidumbre histórica muy alta, bastante satisfecha con los resultados hasta el momento, la inflación ha comenzado a disminuir y se ha generado una demanda de pesos, tasas en los bancos razonables dado el alto nivel de incertidumbre electoral", concluyó Cañonero según el relato de testigos.