Con el doble objetivo de levantar la alicaída economía argentina, sacar del debate público el escándalo del vacunatorio VIP y generar empleos en medio de la pandemia, Alberto Fernández dispuso reactivar en este año electoral un ambicioso plan de obra pública que contempla un presupuesto global de más de $ 1,4 billones para los próximos tres años.
Los Ministerios de Obras Públicas y de Desarrollo Territorial son los pilares de esta estrategia política que apunta a dar respuestas a la clase media y baja con obras concretas de vivienda, infraestructura o servicios básicos. La estrategia oficial es dar respuesta habitacional a la clase media y a los sectores populares de manera inmediata. Pero al mismo tiempo con este plan se busca correr el eje de debate electoral que hoy está centrado en el escándalo de los vacunatorios VIP.
De esto se habló anteayer en el gabinete de Planificación Urbana y Hábitat en la Casa Rosada donde participaron los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
A la vez, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto con Katopodis y Ferraresi mantuvo una reunión con un grupo de intendentes del conurbano bonaerense para evaluar los planes de obra pública que se realizarán en los próximos meses en los municipios. La intención electoral de mostrar una gestión que ofrezca soluciones a los problemas de vivienda y hábitat está clara. También este será ele eje predominante en la campaña oficialista para contrarrestar las denuncias de la oposición por irregularidades en el plan de vacunación.
Buena parte de los proyectos que se empezaron a desplegar este año apuntan a ofrecer una mejora en la clase media y también atender el problema habitacional de los sectores populares en más de 4000 villas miseria.
Según datos oficiales y el detalle de informes a los que accedió El Cronista, el Ministerio de Obras Públicas que conduce Katopodis ya empezó a hacer rodar la maquinaria para desplegar 922 obras de construcción que se sustentan en un programa de $538.469 millones. De hecho, ya hay 1000 proyectos en marcha en casi 2300 municipios de todas las provincias. Y el Ministerio de Desarrollo Territorial empezó a trabajar en el plan de construcción de más de 55.000 nuevas viviendas del plan federal Casa Propia que durante los próximos tres años impulsará la construcción de 264.000 soluciones habitacionales con una inversión cercana a los $900.000 millones.
Todo esto hace un monto de más de $ 1,4 billones que contempla la apuesta de la Casa Rosada para reactivar la economía y dar gestos a la gente en un año electoral clave para Alberto Fernández.
No es casual que ambos ministros pilares en el armado de la reactivación de la obra pública hayan sido intendentes antes de asumir. Katopodis desde la comuna de San Martín y Ferraresi desde Avellaneda conocen a la perfección el impacto de la obra pública en territorio, conocen el conurbano profundo y saben de la influencia que una nueva obra puede llegar a tener en términos electorales.
"Tenemos el compromiso de hacer obra pública en todos los rincones del país. Y lo hacemos con un profundo sentido federal y entendiendo la centralidad del control ciudadano", dijo Katopodis a El Cronista al explicar los alcances del plan de su ministerio.
Para desplegar este programa de obras el Ministerio de Obra Pública creó el MapaInversiones, que es una herramienta accesible y precisa para que la gente controle y audite en tiempo real las obras. Está claro que Alberto Fernández busca despegarse del fantasma de la corrupción en la obra pública que imperó durante el mandato de Cristina Kirchner.
"MapaInversiones es un piso de ciudadanía que llegó al Estado para quedarse. Ahora le toca a los argentinos y argentinas colaborar con él para que sea cada vez más completo y eficaz", dijo Katopodis sobre la plataforma online creada con el BID para facilitar el conocimiento, el acceso a la información y el control ciudadano para el seguimiento de la ejecución de las obras públicas.
Desde el Ministerio de Obras aseguran que en el presupuesto 2021 la infraestructura "vuelve a tener un lugar preponderante como motor de la economía, asociado directamente a la generación de empleo y la competitividad de las empresas argentinas con un criterio inclusivo y federal".
Así, para este año Katopodis decidió duplicar en términos reales la inversión en infraestructura respecto del último año de Mauricio Macri. A partir de una inversión proyectada se pasará del 1.1% del PBI del 2019 a 2,2% del PBI en 2021.
Para el presupuesto 2021, la selección de los proyectos de inversión del Ministerio de Obras Públicas fue realizada contemplando tres objetivos: el impacto directo de cada obra sobre el empleo; el impacto a mediano y largo plazo en la competitividad de la economía, mejorando las vías de comunicación y la infraestructura vinculada al producción; y el impacto en la dimensión regional, con la intención de colaborar en la reducción de las asimetrías territoriales del país.
El Ministerio de Obras Públicas es la quinta jurisdicción con mayor crecimiento del presupuesto, luego del Ministerio de Economía (6360% del 2020 al 2021, por el traslado de la Secretaria de Energía a esa jurisdicción) Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad (583% del 2020 al 2021), el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat (331% del 2020 al 2021) y el Ministerio de Transporte (188% del 2020 al 2021.