El Gobierno reglamentó la Ley de Góndolas, la iniciativa que entre sus puntos principales busca que las grandes empresas no tengan una posición dominante en supermercados y promueve la oferta de una mayor cantidad de marcas a fin de controlar el precio de los productos.
El proyecto se promulgó en los últimos días de marzo a través del Decreto 268/2020, tras haber sido sancionada por el Congreso en la última sesión extraordinaria de febrero, y quedó pendiente de reglamentación para su entrada en vigencia. Finalmente, la reglamentación de la norma se aprobó por el Decreto 991/2020 y fue publicada este martes en el Boletín Oficial.
La Ley de Góndolas "tiene por objeto contribuir a que el precio de los productos alimenticios, bebidas, de higiene y limpieza del hogar sea transparente y competitivo, en beneficio de los consumidores y las consumidoras", indicaron en los considerandos del decreto.
Asimismo, agregaron que se "busca mantener la armonía y el equilibrio entre los operadores económicos alcanzados por la mencionada Ley, con la finalidad de evitar que realicen prácticas comerciales que perjudiquen o impliquen un riesgo para la competencia u ocasionen distorsiones en el mercado".
Principales cambios en los supermercados
- La ley establece que los productos de una marca no pueden ocupar más del 30% de la góndola y que de un producto (por ejemplo, de fideos o galletitas) debe haber cinco marcas diferentes, como mínimo.
- El 25% de los productos deben ser de las Pymes, cooperativas o mutuales y el 5% de los productos deben ser de empresas de agricultura familiar, campesina o indígena o de la economía popular.
- Los productos de menor precio deben estar en el sector medio de la góndola y en la primera página del sitio web donde se muestren los productos.
- En tanto, en la isla de exhibición y en los exhibidores que están pegados a la caja donde se cobra, el 50% del espacio debe estar ocupado por productos de micro y pequeñas empresas nacionales, de cooperativas y de mutuales.
- Por otra parte, la ley indica los supermercados deben contemplar distintos plazos y condiciones de contratación a los distintos proveedores según sean pymes o sectores de la economía popular, y no podrán exigir aportes o adelantos financieros a los proveedores ni imponerles la entrega de mercadería gratuita o por debajo del costo de provisión como condición para exhibir los productos.