El Producto Bruto Interno (PBI) argentino se desplomó un 19,1% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo período de 2019 debido a las fuertes restricciones que impuso el confinamiento en medio de la pandemia del coronavirus, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). De esta forma, en la primera mitad del año acumuló una contracción de 12,6% interanual.
El hundimiento de la economía está explicado por la etapa más dura de la cuarentena, especialmente en abril y la primera parte de mayo, a pesar de que las medidas de aislamiento todavía siguen vigentes más de seis meses después de su implementación.
Según analistas, se trata del peor trimestre de la historia económica registrada, que deja al PBI en niveles del primer trimestre de 2006, en pesos constantes de 2004. El 19,1% interanual superó al derrumbe de 16,3% que se observó en el primer trimestre de 2002, en la salida de la convertibilidad y que encabezaba el ranking de las peores caídas.
El consumo privado se desplomó un 22,3% en términos interanuales, mientras que el consumo público se contrajo menos, un 10,1%. La inversión (formación bruta de capital fijo) se derrumbó un 38,4%, en tanto que las exportaciones bajaron un 11,7% y las importaciones, un 30,1%.
Los 16 sectores de actividad disminuyeron su producción en el segundo trimestre respecto del mismo período del año pasado, pero las principales caídas las sufrieron hoteles y restaurantes (-73,4%) y actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (-67,7%). Construcción disminuyó 52,1%; servicio doméstico, 38%; servicios de salud, 23,5%; transporte y comunicaciones, 22,5%, e industria manufacturera, 20,8%.
Explotación de minas y canteras bajó 18,3%; comercio mayorista, minorista y reparaciones, 16,9%, y actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, 14,3%. Pesca se contrajo 14%, mientras que agricultura, ganadería y silvicultura retrocedió un 10,4%.
La medición desestacionalizada con respecto al primer trimestre del año arroja una caída levemente menor, de 16,2%. El consumo privado perdió 18,9%, mientras el público, un 10,4%. La inversión bajó 27,3%; las exportaciones, un 7,9%, y las importaciones, un 19,1%.
Para el tercer trimestre, los analistas consideran que el PBI seguirá con severas caídas de dos dígitos y la mediana de las previsiones apunta a una caída de casi 15% en términos interanuales, por lo que también quedaría entre los peores trimestres de la historia.
Respecto a la variación para todo el año, los pronósticos convergen en torno al 12%, ya sea por los sondeos entre las consultoras -tanto de la encuesta EMEC como del relevamiento que realiza el Banco Central- como por el proyecto de ley de Presupuesto 2021 que presentó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Para 2021, el Gobierno prevé un rebote de 5,5%, que recortará una parte de la caída de este año, también similar a las proyecciones de los privados.