El Gobierno pretende darle un fuerte impulso a su idea de incrementar el volumen exportador. Necesita con urgencia comenzar a generar un mayor caudal de ingreso de dólares a la Argentina -y al mismo tiempo achicar la salida de divisas-, y por esto apunta a generar las condiciones para que las empresas encuentren un incentivo en la posibilidad de vender sus productos al exterior.
Desde hace ya varias semanas, el Gobierno mantiene encuentros con representantes de diferentes sectores con un claro mensaje: hay que reducir fuerte el nivel de compras en el exterior, y subir las ventas fronteras afuera.
En algunos casos la complicación central que se presentó fue la reticencia de algunos sectores a poner esto en marcha. Y la razón por la que se da esta situación es estrictamente financiera, ya que deben vender a un dólar oficial -y comprar insumos con un valor superior-, a lo que se le deben sumar las retenciones.
El grueso de la reglamentación que vería la luz cerca del próximo fin de semana prevé diferentes mecanismos que, según la visión oficial, podrían motivar a las empresas a mejorar sus exportaciones. En esta etapa hay sobre todo dos sectores que el Gobierno considera que están en condiciones de supera su nivel de ventas externas: la minería y el agro.
Las medidas que se adopten serían por tiempo limitado. Y aunque no trascendió de qué período se habla, se estima que sería entre 60 y 90 días.
Tanto en el caso de la minería como en el agro ocurre lo mismo. Estas actividades en ese sentido hoy se encuentran muy autorreguladas debido a que no les convencen la condiciones actuales.
Los incentivos para el sector minero son claros. A fines del año pasado una ley dispuso que las retenciones al sector serían del 8%, aunque las empresas siempre afirmaron que eso nunca se llegó cumplir y que hoy pueden llegar a pagar entre 12% y 13%.
Según lo que se viene conversando entre las partes, una primera medida sería imponer finalmente ese 8%, para luego, en una segunda etapa, comenzar a ver la posibilidad de imponer tasas más bajas y diferenciales dependiendo el tipo de producto a exportar.
Fuentes consultadas por El Cronista sostuvieron que la idea inicial del Gobierno es analizar cada proyecto con las compañías, para luego determinar las retenciones que se impondrían.
Según cifras oficiales, se estima que hoy las mineras exportan unos u$s 5.000 millones, aunque el sector afirma tener capacidad para duplicar esa cifra.
El del agro es otro de los casos sobre los que el Gobierno puso la mira. Aquí lo que estaría bajo análisis no sería una baja en las retenciones -que para la soja, el principal producto exportador, es hoy de un 33%-, sino que se aplicaría una particular forma de pago.
En lugar de recibir tener que liquidar sus granos en pesos y en relación a la cotización oficial del dólar, los productores recibirían un bono que estaría atado al valor del producto en cuestión.
Además, se podría incluir la posibilidad de que ese bono pueda servir luego, por ejemplo, para el pago de impuestos.
De acuerdo con las fuentes del agro consultadas, una medida de este tipo no es exactamente lo que están esperando para comenzar a exportar más, sino que piden directamente una reducción de las retenciones.
Esto tiene que ver con que el valor final de los dólares que terminan recibiendo los productores -una vez aplicadas las retenciones- está $ 30 por debajo del dólar oficial, y nada menos que $ 90 que el dólar blue, que es muchas veces el que termina mandando.
Todos estos números llevan a que, de las casi 50 millones de toneladas de la campaña 2019, solo se haya vendido actualmente un 60%.