La fuerte presión impositiva comienza a escalar posiciones en el ránking de preocupaciones de los empresarios argentinos. Durante los últimos tiempos expusieron su preocupación en varias oportunidades, pero ahora retomaron el tema con fuerza.
Desde todos los sectores hablan de reducir la cantidad de "impuestos distorsivos", pero básicamente apuntan a todo lo que tenga que ver con lo que represente una traba a la mejora de la competitividad y la toma de personal.
En este sentido, la Unión Industrial Argentina (UIA) ya realizó varios planteos al Gobierno, y el lunes pasado fue el turno de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que durante un encuentro con el ministro de Economía, Martín Guzmán, entre otras cosas, pusieron sobre la mesa la necesidad de rever el esquema tributario que recae sobre el sector industrial.
La baja de Ganancias e Ingresos Brutos, la devolución anticipada del IVA, los incentivos para la ampliación de la dotación del personal, y la sobreimposición de tributos, son algunos de los puntos sobre los que avanzan los empresarios.
Según estiman los hombres de negocios, la industria le aporta al Estado cerca del 30% del total de la recaudación fiscal, sobre todo con impuestos como Ganancias, Seguridad Social y el IVA (que en definitiva termina pagando el consumidor final).
De acuerdo con las fuentes consultadas por El Cronista, la presión empresaria en este sentido se reforzará.
"En todas las reuniones que tenemos con funcionarios del Gobierno se plantea el tema, pero si queremos realmente que una recuperación de la actividad sea posible, si o si tenemos que hablar de rever el esquema tributario. Es realmente muy complicado, de lo contrario, que podamos pensar en mejorar nuestra performance", advirtió un empresario.
Y continuó: "Tenemos que apuntar a un plan integral, que abarque todos las necesidades. Después se verá si se aplican en conjunto o en tramos, pero es fundamental que se pongan en marcha las modificaciones".
Uno de las propuestas sobre las que se pretende avanzar, por ejemplo, es la de un régimen especial para la creación de nuevos empleos, con una carga menor en cuanto a la carga tributaria. Además, en este escalón, se busca restablecer lo que se conoce como el Decreto 814, que quita presión sobre las contribuciones patronales.
Por el momento no hay en agenda un encuentro previsto para tratar explícitamente este tema, aunque las fuentes consultadas no descartan que se pueda generar una nueva reunión para avanzar sobre las cuestiones impositivas.
"El contacto con Economía y con Desarrollo Productivo, afortunadamente, es fluido. En ese sentido no nos podemos quejar. Es importante que se produzca un intercambio de visiones", apuntó una de las fuentes.
Otra de las cuestiones que genera fuertes roces es el Impuesto a la Riqueza, que hoy no pareciera tener la misma fuerza para salir adelante, como sí ocurría hace algunos meses.
"Pareciera que se dieron cuenta de que es contraproducente. Lo que iban a generar en ingresos por ese impuesto se iba a perder por otro lado ya que sin dudas se trata de un impuesto que va en contra de la inversión", dijo un empresario.