A casi un mes del Coloquio de IDEA que volverá a reunir a los empresarios de forma presencial en Mar del Plata entre el 12 y 14 de octubre, una encuesta sobre las expectativas del sector privado arrojó un diagnóstico negativo que prevé una aceleración de la inflación y enfatiza que bajar el déficit fiscal es la piedra basal para alinear la macroeconomía argentina.
Sin embargo, a la hora de la plantear las medidas que pueden promover la inversión, los hombres y mujeres de negocios reconocieron su inquietud por un factor que supera a los reclamos económicos. El nuevo centro de incertidumbre para el sector privado se posicionó incluso sobre los tradicionales, como la alta presión tributaria y los costos laborales.
La encuesta elaborada por D'Alessio Irol para IDEA arrojó que aumentó la preocupación por la estabilidad institucional. Así lo señala el capítulo que plantea qué se necesita para invertir. Eduardo D'alessio enfatizó que la estabilidad institucional se convirtió en el punto más importante y aumentó de 69% a 77%. "No sólo es el primero sino el que más aumentó", detalló.
El sondeo tuvo lugar cuando ya había asumido Sergio Massa como ministro de Economía pero con la salvedad de que todavía no había anunciado medidas. En tanto, la interna del Frente de Todos había dominado hasta entonces el escenario político, no ajeno a los cruces dentro de la oposición. Y la tensión frente a la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner iba en aumento.
Inflación y actividad económica
Por otra parte, los resultados para el semestre arrojaron una percepción de deterioro de las variables como la inflación, mientras que la percepción de actividad está mejor en servicios está mejor que en industria. Las perspectivas son mejores a nivel de cada empresa que en función de la economía del país, lo que marca el 'optimismo' empresario según Daniel González de IDEA.
En tanto, "la rentabilidad viene cayendo significativamente", según la lectura de los encuestados, y en ese contexto agregan que faltan medidas para promover la inversión como la salida del cepo cambiario.
La economista de Abeceb Mariana Camino analizó los resultados de la encuesta y consideró que el ambiente que marcan los empresarios "se corresponde con el nivel de deterioro general que se está viendo en la economía".
También explicó la paradoja de que aunque los fundamentals están más deteriorados, los empresarios dicen que les fue bien o esperan que les vaya bien. "Hay un consumo post pandemia de relajación de las restricciones, también por el cepo y la inflación que explica por qué la demanda de algunas actividades subió", indicó la socia y CEO de Abeceb.
Eso además se registra más en servicios, donde hay más consumo asociado a comercio, turismo, gastronomía y entretenimiento, mientras que "los niveles de brecha actuales también permiten suba de electro o textil", entre otros.
Segundo semestre
El panorama para esta parte del año de los empresarios abarca una mayor caída de la actividad y la preocupación en términos de decisiones de inversión, "que son más para mantener lo que está y cuidar la rentabilidad", agregó Camino.
"En esta coyuntura particular se agudizó la preocupación por la estabilidad institucional. La mirada política acompaña a la economía", enfatizó.
Los empresarios apuntan a una suba de costos laborales y de la inflación en el semestre mientras que un tercio dijo que se vio afectado por los costos de la guerra en Ucrania.
"La evaluación del período es negativa pero en la salida de la pandemia venía mejorando. La perspectiva del empresario para el futuro son más positivas que la evaluación del período", remarcó González.
Sin embargo, dejó la puerta abierta a que las expectativas mejoren hacia el Coloquio en función de las medidas que está llevando adelante Massa, donde las señales del ministro coinciden con el diagnóstico privado: reducir el déficit fiscal es la principal palanca para mejorar la economía.