De manera unilateral y sin aviso previo, la Unión Europea notificó este jueves a Argentina que no permitirá desde este domingo 16 el ingreso todos los cítricos locales a sus puertos. La medida será por lo que resta de la temporada, por lo que se estima que los cítricos locales quedarán afuera de Europa al menos hasta marzo próximo.
La Comisión Europea (CE) justificó la suspensión para los cítricos argentinos en la necesidad de prevenir cualquier posibilidad de contagio y expansión entre los cultivos sus países de unos hogos que afectan a los limones, la llamada “mancha negra”, y que fueron detectados en cargamentos argentinos arribados a los puertos europeos.
El cierre de las fronteras europeas no solo incluye a los limones, cuyas exportaciones a ese destino fueron suspendidas desde julio por decisión de las autoridades argentinas, sino también a los cítricos dulces, como naranjas y mandarinas.
Ocurre luego de que a los casos detectados en limones se sumaron en las últimas semanas rastros de la enfermedad (que afecta la calidad externa de los cítricos) en cinco partidas de naranjas provenientes de Jujuy.
La determinación de la CE implica que desde el domingo no podrán ingresar cargamentos cítricos dulces argentinos, justo en la llamada temporada alta de la exportación.
Por eso, el Gobierno activó canales de negociación con el bloque europeo para tratar de revertir la situación, más aún con cargamentos que están rumbo a Europa en estos momentos y cuando aún restaba embarcar el 50% de la cosecha exportable.
Para las autoridades argentinas, la decisión europea es “apresurada”, indicaron fuentes oficiales a El Cronista. Resaltaron que la UE no tuvo en cuenta siquiera el pedido argentino para excluir del cierre de sus fronteras a las naranjas y mandarinas de la región del Litoral, donde no se detectó la enfermedad cuestionada.
La UE es el principal mercado de los cítricos argentinos: en 2019 importó e exportaron 171.872 toneladas de limones, naranjas. mandarinas y pomelo. En valor, los limones vendidos a Europa representaron el año pasado u$s 296 millones, mientras los cítricos dulces a ese mercado implicaron u$s 36 millones.
En el sector citrícola local no ocultan su preocupación y ven detrás de la medida una decisión más comercial que sanitaria: un refuerzo al proteccionismo en los países del bloque, como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.
Sostienen que los casos detectados y denunciados ante la CE partieron de España, importante productor de cítricos que durante años acciona contra las importaciones que se hacen en contratemporada, bajo el argumento de proteger el trabajo de sus agricultores.
“Hay muchos planteos públicos de los productores citrícolas de España acerca de las cuestiones arancelarias y las importaciones de esos productos”, comentaron fuentes del sector argentino.
Calculan que lo que ahora no se envié a Europa, aproximadamente unas 30.000 toneladas, se “reabsorberá en el mercado interno, pero con precio más bajo”, lamentaron.