En medio de los cruces dentro del Frente de Todos por la negociación con el FMI y el ritmo de ajuste del gasto, para los fondos de Wall Street, el ministro de Economía, Martín Guzmán, es la garantía de que pueda haber un acuerdo con el organismo y un plan de contención del déficit fiscal.
El funcionario se traslada a Washington DC y mañana comienza por el Banco Mundial, para ampliar financiamiento, sigue el martes con Kristalina Georgieva y los técnicos del FMI para delinear la hoja de ruta del acuerdo de facilidades extendidas y suma a los técnicos del Tesoro de los Estados Unidos para tener el apoyo del principal accionista del organismo.
Este lunes, buscará dar señales de que se desea el acuerdo con el Fondo. Días atrás, el presidente del BM, David Malpass, indicó que el nuevo programa es necesario y anticipó que analiza alternativas para brindar "financiamiento no inflacionario", que permita reducir la emisión monetaria.
Para los inversores, el riesgo es político. Así lo planteó uno de los fondos que dialogó con Guzmán el viernes en Nueva York, donde defendió el Presupuesto y el plan para alinear expectativas de inflación. El ministro "es un técnico. Si deja de estar en el Gobierno sería un gran problema", aseguran y ven posible un acuerdo en un mediano plazo. "No importa" si es antes o después de las elecciones, sino las señales.
La interna del Frente de Todos daña la credibilidad del país: la versión de que un sector del kirchnerismo quiere un acuerdo a 20 años incomoda a los técnicos del FMI porque implicaría cambiar las reglas del organismo. Hoy se habla de un acuerdo a 8 años, con unos 4 años de aire hasta empezar a repagar los u$s 44.500 millones de la era Macri. Ideas de estatización se servicios públicos como las del ex vicepresidente Amado Boudou se contradicen con la demanda del FMI: crecer a través del sector privado y bajar el peso del Estado.
Guzmán tiene previsto reunirse el martes y el miércoles con Georgieva, la vicedirectora para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack y el titular del Staff Argentina, Luis Cubeddu.
PATRICIA VALLI - Subeditora de Economía y Política