Con el impulso de la inversión, el consumo privado y el gasto público producto de las aperturas graduales, el Producto Bruto Interno (PBI) de la Argentina creció un 12,8% en el tercer trimestre del año (julio-septiembre) en relación al segundo trimestre, el más duro de la cuarentena y con la mayor cantidad de actividades restringidas por la pandemia.
Así lo informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Entre abril y junio, cuando el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) tuvo un acatamiento casi total, la caída trimestral había sido de 16% sin estacionalidad.
De esta forma, en el tercer trimestre de 2020 el país vio descender su actividad en un 10,2% interanual, un nivel que se redujo desde el 19% previo.
En el acumulado de los nueve meses del año, la recesión se profundizó hasta el 11,8% interanual, en línea con los pronósticos de organismos internacionales, bancos y consultoras privadas.
"El crecimiento fue impulsado por la Inversión, el Consumo privado y el Consumo Público", destacó el Gobierno.
"En la medición sin estacionalidad, el crecimiento fue impulsado por la Inversión (42,9%), el Consumo privado (10,2%) y el Consumo Público (2,7%)", señalaron.
De forma interanual, la mayoría de los componentes de la demanda desaceleró la caída respecto a la registrada el trimestre anterior.
El Consumo Privado cayó 14,7% interanual (versus -22,3% en el segundo trimestre), la Inversión cayó 10,3% interanual (vs. -38,3% en 2T20) mientras que el Consumo Público se contrajo 6,5% interanual (vs. -8,8% en 2T20), recalcaron oficialmente.
Asimismo, en el frente externo, las Exportaciones Netas "contribuyeron negativamente" debido a que cayeron las Exportaciones (-1,4%) y crecieron las Importaciones (10,9%).
En la medición interanual, las Exportaciones cayeron 17,0% (vs. -13,6% en 2T20), menos que las Importaciones, que se contrajeron 22,0% interanual (vs. -30,5% en 2T20), "por lo que las Exportaciones Netas aportaron positivamente al PIB", subrayaron en las cercanías de la Casa Rosada.
Este dato es crucial de cara a la batalla diaria que mantiene el Gobierno para cosechar reservas internacionales y evitar que se fuguen de las arcas del Banco Central (BCRA).
También refleja la volatilidad que tuvo el dólar en los últimos meses, que causó incertidumbre e incentivó a los exportadores a retener sus productos y a los importadores a adelantarse a una devaluación en el tipo de cambio oficial que no se materializó.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, suele indicar que el tipo de cambio está en equilibrio y que no hace falta devaluar.
Pero una marcada disminución del superávit comercial podría poner en peligro el plan para obtener dólares genuinos y calmar la cotización de la divisa.
Los sectores con mayor caída fueron Hoteles y Restaurantes (-61,5% interanual) y Otras Actividades de Servicios (-53,8% interanual), aunque ambos desaceleraron su caída respecto al segundo trimestre 11,4 puntos porcentuales y 13,7 puntos porcentuales, respectivamente.
Le siguen la Construcción, que perdió 27,0% interanual (vs. -50,2% en 2T20) y Transporte y Comunicaciones (-21,7% interanual).
La Industria y el Comercio, con reducciones de 5,3% y 2,1% interanual, fueron los que lideraron el repunte.