Diputados de la oposición “invitaron” al ministro de Transporte, Mario Meoni, a una reunión con las comisiones de Transporte y Turismo, “en virtud de la grave situación por la que atraviesa el sector aerocomercial y ante la inminencia del cierre del Aeropuerto del Palomar y las obras a realizar en el Aeropuerto Jorge Newbery”.
El escrito, que lleva la firma de la diputada Virginia Cornejo (PRO) y es acompañado por Hernán Berisso y Omar de Marchi, del mismo partido, especifica que el objetivo de la reunión es que el ministro “brinde las explicaciones necesarias y acompañe documentación respaldatoria”, respecto el futuro de El Palomar y las obras en Aeroparque.
Desde el Ministerio de Transporte aclararon a El Cronista que, por el momento, no recibieron ningún pedido de reunión por parte de Diputados.
La misiva, que es acompañada por 26 diputados de Juntos por el Cambio, menciona sobre El Palomar que “aparece, en un horizonte cercano, la posibilidad cierta del cierre del aeropuerto que recepta los vuelos low cost del país”, generando una “incertidumbre” tanto para las empresas como para los empleados y los pasajeros que cada vez más utilizan este servicio por las obvias razones de costos y rutas que han sido adquiridas por este sistema.
Además, los diputados del PRO destacan la importancia de El Palomar, que comenzó a operar en febrero de 2018, durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, del mismo partido. “El Palomar implicó una mejora de conectividad para la República Argentina. Desde allí se comenzaron a volar rutas nuevas o rutas que se habían dejado de volar. En 2019 tuvo casi 7000 movimientos y 925.000 pasajeros. De no tener vuelos comerciales en 2017, pasó a ser el cuarto del país en cantidad de pasajeros”, destacaron. Y mencionaron el crecimiento en el número de pasajeros en el país registrado entre 2015 y 2019 (de 23 millones a 30 millones), la “baja en el promedio de precios de tickets”, la “mayor inversión en infraestructura”, “la generación de 5600 puestos de trabajo” y las “tres empresas nuevas operando en la Argentina”.
Tras detallar los “logros” en transporte aerocomercial del gobierno anterior, del mismo partido que los diputados que solicitaron la reunión a Meoni, el escrito destaca que, “en relación al aumento de pasajeros y vuelos, El Palomar fue indiscutiblemente exitoso si se mide en relación económica por aumento de pasajeros. Para iniciar operaciones civiles, se requirió baja inversión en relación al beneficio en volumen”. Y mencionó la baja inversión requerida para poder comenzar a operar, comparado con el costo del aeropuerto de Río Hondo (según el PRO, u$s 7,7 millones frente a u$s 33 millones, respectivamente), cuando por el primero pasan "1,7 millones de pasajeros" al año y, por el segundo, apenas "8000".
“El Palomar no creció a expensas de reducir volumen en otro aeropuerto, evidencia más de su razonabilidad y éxito. No sólo que la política comercial no fue errática, sino que AA2000 facturó como nunca en su historia. El Palomar tuvo 245.000 pasajeros internacionales en 2019”, aseguraron los diputados del PRO.
En virtud de todos esos datos, destacaron que “es necesario conocer en profundidad el “por qué y los fundamentos que se esgrimen para el cierre” de El Palomar, “de boca del Sr. Ministro”. “No queda claro cuál es la necesidad de que deje de operar de una plaza aeroportuaria que ha generado un flujos extraordinario en vuelos y rutas con propensión permanente por la gran demanda de este tipo de servicios económicos, con ganancias tanto para el Estado Nacional como para las empresas privadas que operan allí”, destacaron. “El cerrar este aeropuerto generará también una merma en la conectividad por la falta de vuelos low cost. Nos parece de extrema necesidad que se informe al pueblo cual es la razón económica, estratégica, financiera, geográfica, de este aeropuerto cuya construcción y adecuación ha sido ínfima respecto de otros aeropuertos del país”, concluyeron.
El pedido de aclaraciones surge luego de que Meoni insistiera, días atrás, que tener "tres aeropuertos en el área metropolitana no es razonable, no se justifica en función del movimiento de pasajeros que hay en el sector, por lo que hace el negocio poco rentable". En junio, el ministro ya había mencionado que no era razonable la existencia de los tres aeropuertos y que se estudiaba instalar un sector low cost en Ezeiza, con costos operativos similares a los de El Palomar, para que las empresas muden su operación. Poco antes, a fines de abril, Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) había pedido el cierre de El Palomar en forma definitiva primero, temporal después por la pandemia, algo que debía definir el ORSNA (Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos). Pero aunque el pedido trascendió públicamente el 23 de abril, el ORSNA aún no se expidió.
La incertidumbre sobre la continuidad del aeropuerto generó, este jueves, una movilización de empleados de Flybondi y JetSmart las dos low cost que operan en esa terminal. Y el miércoles Flybondi difundió una encuesta, que encargó a una consultora, en la que asegura que el 82% de los vecinos de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero está a favor de la continuidad de los vuelos regulares en El Palomar.
Por otra parte, los diputados del PRO también pidieron en la carta a Meoni aclaraciones sobre las obras significativas que están comenzando en el Aeroparque Jorge Newbery, para alargar y ensanchar la pista, ampliar la terminal internacional y nuevo balizamiento, de cara a su reapertura como terminal para vuelos no sólo de cabotaje, sino también regionales.
Al respecto, en el escrito opinaron: “No nos parece oportuno la remodelación (...) Implica una obra de altísimo costo: $ 7100 millones, en medio de una crisis sanitaria y económica. El ensanchamiento tiene un propósito único que es la posibilidad de que opere el Airbus 330-200 de la empresa Aerolíneas”. Y agregan que no ven necesidad “de trasladar a Aeroparque vuelos internacionales, que funcionan de excelente manera en el histórico Aeropuerto de Ezeiza”, algo que había sido definido por el Gobierno anterior, cuando la terminal porteña dejó de operar vuelos regionales (a excepción de Uruguay) para centrarse sólo en cabotaje, a partir de mayo de 2018.