En el primer trimestre de 2023, Edesur tuvo una pérdida operativa de $ 18.085 millones, un 156% superior a la que había registrado entre enero y marzo del año pasado.
No obstante, en términos netos, la empresa, concesionaria del servicio de distribución de electricidad en el sur de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, registró un resultado positivo de $ 6632 millones, 47% mayor al enero-marzo de 2022, "debido al menor impuesto a las Ganancias y mayores ingresos financieros netos", explicó la compañía, en su informe de resultados.
Con este cuadro de situación, el CEO de Enel en la Argentina, Claudio Cunha, advirtió que la empresa, intervenida administrativamente desde el 20 de marzo, se está quedando sin fondos para operar la compañía, debido a que el ajuste de 60% en su valor agregado de distribución (VAD) que había dado el Gobierno el mes pasado se difirió para el período abril-junio.
La concesión de Edesur totaliza 2,5 millones de clientes, equivalentes a unos 9 millones de usuarios. Actualmente, la empresa está bajo una intervención administrativa del Estado nacional, decidida el 20 de marzo, luego de cortes de luz que afectaron a unos 180.000 usuarios durante el verano.
Esta semana, el Ministrio de Economía, Sergio Massa, anunció un plan de inversiones de 278 obras en 12 municipios. Lo presentó junto con la Secretaria de Energía, Flavia Royón; el interventor del Gobierno en Edesur, e intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello; y los intendentes de los partidos involucrados.
En otro orden, el mes pasado, el Gobierno le otorgó a las distribuidoras -Edesur y Edenor, concesionaria del norte metropolitano- un ajuste del 60% promedio en el Valor Agregado de Distribución (VAD), el componente de la factura que es ingreso genuino de las empresas. Ese aumento será entre este mes y junio.
"Las tarifas otorgadas por el ENRE a Edesur (VAD) fueron diferidas a los meses de abril y junio. Con esta dilación, resultan insuficientes para hacer frente a la operación de la compañía e incrementar las inversiones. Por este motivo, se está trabajando junto a las autoridades para conseguir los fondos que nos permitan hacer frente a las obras", expresó Cunha, country manager de Enel Argentina, la accionista controlante de Edesur. El grupo italiano, que ya inició su salida del país con la venta de dos centrales térmicas (Costanera y Dock Sud), busca comprador para la distribuidora.
Los ingresos de Edesur durante el primer trimestre sumaron $ 47.708 millones, producto de un incremento del 13,5% en la energía vendida en términos físicos. "Cabe destacar que, a pesar de los ajustes tarifarios aplicados en el período, los mismos se encuentran por debajo de la inflación que, en el interanual, alcanzó 104,3% en marzo", aclaró la empresa.
Como se refirió antes, el ebitda arrojó una pérdida de $ 11.932 millones, debido a que el incremento de los costos operativos al ritmo de la inflación fue superior al incremento de los ingresos. La caída del resultado operativo (ebit) se explica por esa misma razón, sumada a mayores depreciaciones y amortizaciones.
Más allá de que los resultados financieros mejoraron la ecuación, al punto tal de incrementar la rentabilidad del resultado final, la deuda neta ($ 2145 millones) empeoró con respecto a la de diciembre de 2022, debido a los menores saldos de inversiones corrientes, sólo parcialmente compensados por menores saldos de deuda financiera.
En tanto, las inversiones del primer trimestre ascendieron a $ 7290 millones, un 12% que en igual plazo de 2022.
Los principales datos operativos de Edesur en el primer trimestre de 2023
Durante el primer trimestre de 2023, la demanda acumulada de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur aumentó un 21% con respecto a igual período de 2022, habiendo alcanzado 5938 GWh, valor que no incluye intercambios con otras distribuidoras.
El factor determinante del crecimiento de demanda fue el efecto temperatura, habiendo sido febrero y marzo los meses más cálidos de la historia desde 1944. Analizando la demanda por tipo de usuario, la demanda chica o residencial, ligada en mayor o menor medida a la temperatura, reflejó un aumento del 36%. Por su parte, las demandas intermedias y grandes, vinculadas a los sectores comercial e industrial, tuvieron un crecimiento del 7,8% y del 7,6%, respectivamente.
Las ventas de energía del primer trimestre de 2023 tuvieron un incremento del 13,5% con respecto al mismo período del año anterior, en línea con el aumento del consumo eléctrico en todas las categorías de usuarios.
La cantidad de clientes registró un aumento de 2%, debido al crecimiento de los clientes de tarifa T1 (pequeñas demandas de uso residencial).
Las pérdidas acumuladas de energía en los últimos 12 meses fueron del orden del 19,4 por ciento.