Este fin de semana comenzaron a llegar desde Brasil billetes de $ 1000 que el Banco Central (BCRA) envió a imprimir al vecino país para poder atender la demanda de efectivo ante los aguinaldos de diciembre y la proximidad de las fiestas.
Las fotos con los bultos y el cartel que aclaraba que se trataba de billetes "horneros", tal la ilustración que caracteriza a los papeles de esta denominación, circularon en redes sociales. La procedencía señalaba como exportador a la Casa de la Moneda de Brasil y al BCRA como importador, y determinaba que se trataban de "300 millares de mil horneros".
Voceros de la autoridad monetaria evitaron confirmar o desmentir la noticia a El Cronista y explicaron que "la información sobre el volumen de impresión y la puesta en circulación es reservada".
Sin embargo aclararon que la licitación para adquirir billetes en Brasil "ya es pública hace meses".
La autoridad monetaria ya había anunciado que importaría billetes en la última parte del año para hacer frente a la demanda de pesos. Al pedido de confección y el envío de billetes a Brasil a mediados del 2020, sumó una nueva compra por 170 millones de especies de $ 1000, que llegarán desde España.
"El Banco Central encargó la confección de billetes a Casa de Moneda para hacer frente a las necesidades especiales de efectivo que derivan de la crisis sanitaria del Covid-19", explicaron fuentes de la autoridad monetaria al anunciar el encargo a España, a la vez que detallaron: "A lo largo del año se registran dos picos históricos de demanda de billete, en julio y diciembre. Alcanzado el nivel máximo de producción de Casa de Moneda, se optó por la importación de billetes de distintas fuentes".
Llegaron los horneros de $1.000 que mandamos a hacer a Brasil (ya que las máquinas de imprimir billetes en el país no dan abasto). Esto nos costó 92 USD por cada 1.000 billetes, más flete. Gastamos dólares que no tenemos en comprar pesos que nos sobran. Sigan pasándola lindo. pic.twitter.com/vtPJPtSqYO
— Manuel Adorni (@madorni) November 22, 2020
La entidad que preside Miguel Pesce pagó más caro el precio de la urgencia. Ante la previsión de un pico de demanda de diciembre, con pago de salarios y aguinaldos, tuvo que buscar un proveedor del otro lado del Atlántico ya que Brasil, su habitual abastecedor, tiene una capacidad de producción limitada.
Por la pandemia, la impresión de billetes se encuentra operando a máxima capacidad en todo el mundo, donde los bancos centrales se encuentran imprimiendo a niveles record. La idea de la Casa de la Moneda es sumar mayor cantidad de maquinarias para dejar de depender de sus pares y que el país pueda ser exportadores de billetes.