PATRICIA VALLI
El ministro de Economía, Martín Guzmán, salió con destino a Francia para reunirse con el Club de París y aplazar el pago de los u$s 2000 millones que quedaron pendientes con el grupo de acreedores. El funcionario además tendrá encuentros con empresarios del sector de energía.
El ministro tiene previsto reunirse mañana martes con el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, según informó el Palacio de Hacienda. La Argentina había alcanzado en junio del año pasado un "puente de tiempo" con el Club de París hasta 31 marzo de 2022 que implicó el pago de u$s 400 millones que se terminaron de cancelar en febrero.
En su primer contacto con el grupo de acreedores, Guzmán pidió un plazo de gracia de tres años y una tasa más cercana al 1,5%, muy por debajo del 9% con el que acordó el entonces ministro de Economía Axel Kicillof en 2014.
El memorándum de entendimiento con el FMI detalla que "se iniciaron las negociaciones con el Club de París para un acuerdo en el cronograma de repago para las obligaciones" de Argentina. "Consideramos que hay buenas perspectivas de financiamiento para el resto del programa", aseguró el equipo económico al Fondo.
Para retomar las negociaciones, el Club de París había puesto como condición tener un programa con el FMI, según detallaron las cartas que intercambió el Ministro con Moulin a lo largo del año pasado. Ahora, con el acuerdo bajo el brazo, aunque falta el visto bueno del directorio del FMI, previsto para el viernes, volverán a la mesa por los u$s 2000 millones pendientes.
IMPACTO DE LA SUBA DE ENERGÍA
Guzmán participará por otra parte de un encuentro ministerial de la Agencia Internacional de Energía de los países líderes, para coordinar acciones en el contexto de la crisis energética mundial y la suba de los precios que presionan la meta de déficit fiscal acordada con el FMI. También mantendrá reuniones con empresas del sector energético.
El Fondo Monetario, por su parte, también advirtió que se está analizando el impacto de la situación internacional en el programa con la Argentina, mientras que prevé en términos generales un menor crecimiento mundial y mayores presiones inflacionarias.