Con la aprobación que recibió en el Senado la semana pasada, la sanción de la nueva fórmula previsional quedó ahora en manos de la Cámara de Diputados que preside Sergio Massa y ya arrancaron las negociaciones, voto a voto, para que el proyecto que definirá el próximo aumento (en marzo) reciba luz verde en los próximos días.
Es que, a diferencia de lo que ocurre en la Cámara que lidera la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en Diputados el oficialismo no cuenta con mayoría propia y, la principal bancada opositora, Juntos por el Cambio, ya dejó en claro su rechazo a la iniciativa, al igual que la izquierda, por lo que requerirá del respaldo de otros bloques opositores para lograr la aprobación de la iniciativa alentada por la Casa Rosada.
Como ocurre con cada ley que despierta rispideces, el oficialismo deberá salir a buscar los votos uno a uno para que el nuevo cálculo de ajuste de los haberes jubilatorios se convierta en ley. Se trata de la iniciativa que la semana pasada recibió media sanción en el Senado y que establece que las jubilaciones se actualizarán, de manera trimestral por medio de una fórmula que contará con dos variables.
Combina 50% recaudación y el 50% restante, a la evolución de los salarios (Ripte) o el Índice salarial que elabora el Indec, según tenga mayor incremento de ambos, un esquema que prosperó a partir de la intervención de la propia Cristina. A diferencia de la fórmula sancionada en diciembre de 2017 durante el gobierno de Cambiemos, deja afuera la inflación.
"Se tratará antes de fin de año, con vigencia a partir de enero y el primer aumento trimestral en marzo", aseguró a este medio el diputado y presidente de la comisión de Previsión y Seguridad Social, Marcelo Casaretto. Por lo pronto, resta que Massa gire el proyecto a las comisiones para que lo traten.
En este contexto, el Frente de Todos ya decidió apelar al apoyo de las bancadas opositoras para anotarse el triunfo. El bloque lavagnista que lidera Alejandro "Topo" Rodríguez ya dejó en claro que, para acompañar la fórmula oficialista se debían modificar dos ítems de la iniciativa. Por un lado, que la actualización sea trimestral y no semestral, modificación que ya le introdujo la bancada del FdT en el Senado.
Por otro, los lavagnistas consideran que la iniciativa debe contemplar un piso asociado a la variación de la canasta básica de consumo. En caso de incorporarse este punto, estarían dispuestos a darle el visto bueno al texto en el recinto. Vale aclarar que, si el oficialismo sede en este punto, el texto debería volver al Senado para su revisión.
Pero en las últimas horas, además, el santafesino Luis Contigiani presentó su propio proyecto al respecto que, según pudo saber este medio, los lavagnistas están estudiando y ven "con interés". Por lo que, la postura que tomarán en el recinto es de "final abierto".
En tanto, el interbloque que lidera el mendocino José Luis Ramón y Acción Federal siguen analizando la letra chica del proyecto de ley por lo que, hasta el momento, no se conoce cuál será su postura. Todo indica que el oficialismo apuntará a estas bancadas para cosechar los votos necesarios para que el proyecto se convierta en ley.