Cuando Alberto Fernández arribe mañana a Montevideo para sumarse a la cumbre de presidentes del Mercosur llevará bajo el brazo una carpeta con la hoja de ruta de lo que Argentina se dispondrá a ejecutar en los próximos seis meses de presidencia pro témpore del bloque: esto es, la necesidad de dejar atrás la crisis desatada con Uruguay, potenciar el comercio internacional del bloque y establecer el desarrollo de un programa tendiente a priorizar una "integración competitiva de los entramados productivos" en las cadenas regionales.
La estrategia de adelantar en estos días una acción diplomática coordinada de Argentina, Brasil y Paraguay para emplazar a Uruguay con eventuales sanciones por avanzar con sus negociaciones comerciales unilaterales no fue casual. Allegados a Alberto Fernández confirmaron a El Cronista que la idea del Gobierno era adelantar ese plan para así dejar atrás el traspié y evitar un mayor conflicto en la cumbre de presidentes del bloque de mañana.
Es probable que en la cumbre de Montevideo el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, se queje públicamente de la amenaza de Argentina, Brasil y Paraguay de sancionarlo por avanzar en acuerdos unilaterales con China y otros países. Pero Alberto Fernández tratará de evitar que ese sea el eje central de la cumbre.
Para compensar ese conflicto y equilibrar los tantos, el canciller Santiago Cafiero llega hoy a Montevideo con un documento reservado en el que plantea los ejes centrales de lo que será la propuesta de la Argentina en la presidencia protémpore que ocupará hasta mediados del año que viene.
"Hay que trabajar mucho por darle valor agregado a nuestras cadenas de producción, potenciar el comercio y fijar mecanismos comunes para la explotación de los recursos naturales. No hay que perderse en debates abstractos", sentenció el canciller Cafiero a sus allegados el viernes pasado en medio de los preparativos de la cumbre de presidentes.
En este contexto, la Argentina cree que la estrategia de Uruguay de avanzar en acuerdos comerciales con otros países por fuera del Mercosur por ahora sólo son "cortinas de humo". Por ello, quieren enfocarse en el plan de acción para la presidencia protémpore y unificar criterios en virtud de potenciar un bloque que está en crisis desde hace varios años.
Según un informe reservado de la Cancillería al que accedió El Cronista, entre en ese plan de acción de la Argentina para presidir el Mercosur figuran los siguientes ejes:
1-Cadenas de valor
El perfeccionamiento del "proyecto de integración regional es el resultado del consenso y debe contemplar una política comercial común que inserte adecuadamente a nuestros países en el mundo".
Así, se destalla que la mayor parte del comercio entre los socios del bloque es de productos industrializados, "gracias a las economías de escala y de especialización, y este es uno de los grandes logros del Mercosur y de los acuerdos de libre comercio con casi todos los países de la región". Por ello, se buscará potenciar las cadenas industriales entre los países socios para darle valor agregado a los productos primarios.
"El bloque regional debe priorizar una integración dinámica y competitiva de nuestros entramados productivos en las cadenas regionales y globales de valor, de manera de generar más trabajo y bienestar", dice el documento.
En este sentido, la Argentina cree que es necesario desarrollar cadenas de suministros "seguras y justas", con un rol vinculado a la producción, al empleo, y fundamentalmente planteando en el vínculo estrecho de tantos años entre los Estados Parte.
2-Acuerdos comerciales
Alberto Fernández como líder del Mercosur buscará consolidar una sinergia entre los temas internos y la agenda externa del bloque, que contemple los intereses exportadores de todos los socios y de nuestros sectores productivos.
Por ello, se destaca en la hoja de ruta que "las decisiones del bloque deben ser tomadas por consenso de los países miembros. Como un bloque sólido tenemos mayor capacidad de negociación colectiva con el resto del mundo". Este es un claro mensaje a Uruguay.
Para la Argentina, la clave es conseguir aperturas de mercados relevantes sin asumir obligaciones imposibles de cumplir, a través de una visión comercial integrada y una capacidad de coordinación para atender a cada uno de nuestros intereses nacionales.
Se trabaja en negociaciones por acuerdos de libre comercio con Singapur, Israel, Corea del Sur, el EFTA (Suiza, Finlandia e Islandia) y la India. Pero por ahora el único acuerdo cerrado y que se le quiere dar relevancia es con la Unión Europea que necesita del aval de los Parlamentos de cada bloque.
3-Comercio internacional
En la hoja de ruta, Alberto Fernández también buscará aumentar los niveles de comercio intra y extra-Mercosur.
Actualmente, las exportaciones del Mercosur extrazona alcanzaron una cifra récord de u$s 339.000 millones en 2021, creciendo un 35% respecto a 2020 y 26% respecto a 2019.
En el caso de las importaciones extrazona, estas alcanzaron el nivel más alto de los últimos siete años, registrando un aumento de 39% interanual y superando en 18% los niveles de 2019. El saldo de la balanza comercial del Mercosur fue superavitario por u$s 79.000 millones, alcanzando el valor más alto desde la constitución del bloque.
Así, el intercambio comercial del bloque con el resto del mundo, el mismo registró un nivel récord de u$s 598.000 millones durante 2021.
La intención del Gobierno es aumentar todo este volumen de comercio y aprovechar el contexto actual de guerra en Ucrania para abastecer a Europa, Estados Unidos y Asia de alimentos, energía y otros productos que sean escasos.
4-Infraestructura y energía
Entre los proyectos para el Mercosur que planteará la Argentina en su presidencia temporal de seis meses también figura una larga lista de proyectos de infraestructura y energía.
Por lo pronto, Alberto Fernández quiere potenciar el gasoducto que va de Vaca Muerta a la frontera con Brasil. También se dispone a presentar un plan para potenciar las obras de puentes para el Corredor Bioceánico con Chile a fin de agilizar el comercio con destino a Asia.
En otro orden de planes se prevé potenciar el proyecto de fibra óptica, el tendido de redes y 5G en la región al mismo tiempo que los proyectos para el desarrollo científico.
En el plano de la defensa regional se buscará dar sustento a los acuerdos de cooperación militar y a los planes de radarización conjunta entre las Fuerzas Armadas para la protección de recursos naturales.