Argentina y Brasil conversan sobre una reducción de los aranceles externos comunes para las importaciones del Mercosur, luego de las conversaciones mantenidas a fines de 2019, antes de que asumiera Alberto Fernández.
Según fuentes del Gobierno, Argentina está dispuesta a discutir una rebaja ponderada por sectores, en procura de proteger a los que considera estratégicos, mientras que el país vecino busca una rebaja uniforme de las alícuotas.
Si bien en 2019 la administración de Jair Bolsonaro conversaba con el equipo funcionario del entonces presidente Mauricio Macri una rebaja de más del 50% de las alícuotas, actualmente ve más factible un recorte del 20%, reportó el diario brasileño Valor.
Además, en Brasilia pretenden que la reducción se aplique antes de fin de año, con el fin de evitar que los cambios se produzcan en un año electoral en el que pueda influir la resistencia de los sectores industriales protegidos por el actual esquema tarifario. Además, en el segundo semestre del año Brasil pasa a poseer la presidencia rotatoria del Mercosur.
Sobre el final del mandato de Macri en 2019, tanto Argentina como Brasil estudiaban una reducción de las alícuotas de los aranceles comunes del Mercosur.
El gobierno del país vecino esbozó una iniciativa de bajar los aranceles del 13,6% promedio (la tasa es mayor en bienes industriales) a cerca de 6,4%, para estar más alineados con las tarifas establecidas por otros países y bloques en similar nivel de desarrollo.
Con la asunción a la presidencia de Alberto Fernández la posibilidad se enfrió, a pesar de que ambos países continuaron trabajando en conjunto. Valor señaló que, tras la insistencia de las autoridades brasileñas, el gobierno argentino envió una propuesta de recorte del 20% en promedio. Las fuentes argentinas desmintieron la cifra, pero aseguraron que proponen una reducción ponderada por sectores.
Ese 20% es una cifra lejana a lo que quería en un principio el ministro de Economía brasileño, Paulo Guede, que consideraba que un recorte de cerca de más de 50% aumentaría la competitividad brasileña. No obstante, considera esta reducción sobre los casi 15.000 productos del listado del Mercosur como una posibilidad "factible".