En los próximos días el Gobierno definirá si habilita a la petrolera estatal YPF a aumentar por tercer mes seguido los precios de los combustibles líquidos (naftas y gasoil) que se comercializan en las estaciones de servicio.
Importantes fuentes del sector contaron a El Cronista que podría haber una suba del 5%, aunque las petroleras privadas quisieran recuperar el atraso que llega al 7-8%, según postulan.
En cualquier caso, tanto Axion como Raízen (licenciataria de la marca Shell), Puma Energy y Gulf imitarán la estrategia comercial de YPF, la petrolera estatal.
Por lo pronto, este viernes 16 lo que tendrá un alza será el componente impositivo de los combustibles.
Este incremento estaba previsto para inicios de octubre, pero el Decreto 783/2020 difirió una parte de la suba proyectada hasta el viernes de esta semana y la otra hasta el 1° de diciembre.
En esta oportunidad se trasladará el impacto de la inflación minorista del primer trimestre (entre enero y marzo de este año), que fue del 7,8%.
En concreto, en los próximos días las naftas tendrá $ 1,11 por litro más de impuestos y el gasoil, $ 1,09.
En el caso de la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires esto representaría un aumento de 1,9%.
El Gabinete Económico podría pedirle a las autoridades de la petrolera estatal que lo absorban, como sucedió en abril cuando ocurrió el anterior incremento en los impuestos a los combustibles.
Pero es improbable que ello suceda, ya que mantener congelados los precios en surtidores mientras el Estado captaba una mayor parte vía impuestos complicó las finanzas de todas las petroleras.
Por la pandemia, que disminuyó brutalmente la movilidad y, en consecuencia, la demanda de combustibles, y también por el derrumbe en los precios del petróleo -otro efecto del nuevo coronavirus-, YPF perdió en el primer semestre de 2020 unos u$s 1382 millones, de los cuales u$s 532 millones corresponden a sus operaciones y otros u$s 850 millones a un ajuste contable de revalúo de activos (impairment).
En particular en el segundo trimestre (abril-junio), que tuvo la peor caída de la actividad económica en la historia del mundo, la petrolera estatal perdió unos u$s 7 millones por día.
Los recientes aumentos en los precios de los combustibles, a mediados de agosto y septiembre, contribuyeron a reducir ese rojo en su balance.
En dos meses, las subas acumularon un 8,1% promedio, aunque en Capital Federal llegó al 11,2%, para bajar la brecha que existe entre los precios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Interior.
Este martes, el presidente, Alberto Fernández, participó de un anuncio de inversión de Raízen en la refinería Dock Sud y dialogó con el presidente local de la firma, Teófilo Lacroze.
La empresa brasileña, que opera en Argentina la marca angloholandesa Shell, ocupa el segundo lugar en las ventas de combustibles en todo el país. Unos puntos porcentuales detrás viene Axion, de Pan American Energy.
Por otra parte, este jueves Fernández estará en Neuquén junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, y el secretario de Energía, Darío Martínez, para anunciar un nuevo Plan Gas.