El nuevo CEO de Nestlé aseguró que el mayor grupo de alimentación del mundo "no está quebrado", al tiempo que rebajó sus previsiones a un objetivo de ventas más "realista" y anunció cambios radicales a nivel organizativo para dar un impulso al rendimiento.
En su primer paso importante como CEO, el veterano de la empresa Laurent Freixe redujo las previsiones de crecimiento de las ventas de Nestlé para el año a alrededor del 2%, frente al 3% previsto en julio y el 4% en febrero, lo que apunta a una falta de demanda de los consumidores.
En declaraciones a Financial Times reproducidas por el diario Expansión, Freixe reconoció: "Nos estamos acercando a un crecimiento orgánico de alrededor del 2%. Se podría decir que es un reinicio, que es realista".
Freixe, que ha sustituido a Mark Schneider, que estuvo ocho años al frente de la empresa, antes de anunciar su salida repentina en agosto, se ha propuesto convencer a los inversores de que los problemas de Nestlé se pueden solucionar con una mejor ejecución.
"Los más globales"
"No hay nada malo con las categorías. Ni con las 31 marcas 'multimillonarias'. Tenemos una presencia enorme... somos los más globales y, en cierto modo, también los más locales".
"Nestlé no está rota, Nestlé está en marcha y nos aseguraremos de que todo este potencial se haga realidad en el futuro", añadió el ejecutivo.
Las ventas decepcionantes y una serie de contratiempos operativos, incluida la fallida integración de un sistema informático y un escándalo de purificación de agua en Francia, han generado inquietud entre los inversores de Nestlé. Esto ha afectado al precio de la acción, que ha cedido casi un 15% en lo que va de año. El jueves la acción registró una caída de alrededor del 2%.
Aunque la mayoría de los grupos de bienes de consumo han sufrido durante un período de alta inflación y falta de demanda, Nestlé ha tenido un rendimiento inferior al de sus rivales Unilever y Danone.
Recorte del crecimiento
El grupo suizo informó de un crecimiento orgánico de las ventas del 2% en los primeros nueve meses del año, frente al aumento previsto del 2,5%.
Jean-Philippe Bertschy, analista de Vontobel, explicó que las nuevas perspectivas de ventas representaban un "reinicio muy difícil" y no tenían precedentes en los 158 años de historia de la compañía.
"Para un gigante como Nestlé, la pérdida en solo unos pocos meses es enorme. La prioridad para el nuevo equipo de gestión ahora es devolver a Nestlé a sus raíces y a lo que hace mejor: marketing y conexión con los consumidores".
Los cambios organizativos anunciados el jueves incluyen la fusión de América del Norte y América latina en una sola división. El líder de la unidad operará desde la sede suiza de Nestlé, en lugar de a nivel regional; además, China pasará a formar parte de la Zona Asia, Oceanía y África (AOA). Todos los líderes de la división ahora reportarán directamente al consejero delegado.
"Creo firmemente que una estructura geográfica más pequeña y ágil aportará más velocidad, mejor trabajo en equipo, más alineación", añadió el analista.
Nestlé también redujo sus objetivos de ganancias por acción y de rentabilidad para todo el año. Ahora se espera que su margen de beneficio operativo comercial subyacente sea de alrededor del 17%, en lugar de una modesta mejora respecto del 17,3% del año pasado