El escenario económico que se bosqueja este año, tras un 2020 para el olvido América Latina y el Caribe, tendrá a Argentina entre los países que más tarde revertirá la caída registrada el año pasado.
En su informe semestral sobre la economía en la región, el Banco Mundial proyecta para Argentina una expansión del PBI de 6,4% este año, a la que le seguirá un crecimiento de 1,7% en 2022 y 1,9% en 2023.
De esta manera, la caída de 9,9% que registró el producto bruto interno en 2020 tardará tres años en recuperar el nivel pre pandemia.
Naciones como Brasil, Chile, Uruguay, Costa Rica, Panamá, Perú o Bolivia, podrán recuperarse del bajón el año próximo, mientras sorprende el caso de Paraguay, que el último año registró una caída de apenas el 1,1% y este año ya crecerá 3,5%.
Durante la presenta del informe, titulado "Renovación con crecimiento", Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, señaló que "América Latina es la región más golpeada del mundo" por la pandemia de Covid-19", con pérdida de empleo, pobreza, retroceso económico y sobreendeudamiento.
Sobre la evolución de la economía, aseguró que hay mucha incertidumbre, por lo que "es difícil hacer pronósticos" y enfatizó un aspecto que es clave en Argentina. "El tema fiscal, de alguna manera, hay que ponerlo en consideración", en un contexto en el que "la caída de 2020 nos borra una década", dijo Rama sin eufemismos.
Por otra parte, Rama destacó que Argentina y Ecuador "entraron a la pandemia con crisis anteriores", que en el caso de nuestro país requiere consolidación fiscal y "que haya hacia adelante un acuerdo con el FMI".
A nivel de proyecciones, el organismo multilateral reconoce que en el cuarto trimestre de 2020 comenzó a darse un cierto proceso virtuoso en Argentina, con un incremento del 5,5% en el tramo final del año, que tendrá un arrastre en 2021, con mayor actividad y uso de la capacidad instalada industrial, asegura el Banco Mundial.
Además, sostiene que "los controles de precios y de capitales son un riesgo de freno a la inversión y la renovación del capital social", y agrega que "se prevé que el PIB alcance su nivel de finales de 2019 solo en 2023".
Entre los principales desafíos para el país, el informe subraya que el rebote de la actividad económica no se tradujo en una "caída significativa del desempleo" y la tasa de pobreza "decline modestamente a medida que se materializa la recuperación económica".
Por otra parte, la inflación volvió a crecer después de terminar el año en el 36%, "a pesar del fuerte control de precios, que frenan el ritmo y la fuerza de la recuperación", enfatizó.