El poder adquisitivo está entre las variables más golpeadas de los últimos años. Con una inflación que promedió el 48% desde 2018 en adelante, las subas salariales no llegaron a hacerle frente -salvo excepciones- en los sectores registrados y la pérdida fue mayor para la población que tiene ingresos en negro.
"Un trabajador percibe hoy un salario que ha perdido entre un cuarto y un quinto de su valor real comparado con tres años atrás", detalla un informe del Instituto Argentino para el Análisis fiscal (Iaraf) a cargo de Nadín Argañaraz, que calculó de cuánto debería ser la compensación para recuperar lo perdido.
Esa pérdida de hasta el 25%, dicho de otra forma, equivale en los últimos tres años a una caída de entre 3 y 7 salarios. El mayor golpe al poder adquisitivo se dio, por otra parte, entre 2018 y 2019.
La actividad económica "inició una caída en 2018, que siguió en 2019 y 2020, año de inicio de la pandemia", recuerda el informe de Iaraf. Entre 2017 y 2020 la economía terminó cayendo un 12,3%.
En marzo de 2021 el índice de precios al consumidor, el IPC nacional, tuvo un crecimiento interanual del 43%. En el último trienio la inflación promedio anual fue del 48%. La máxima variación interanual fue el 57% de mayo de 2019.
En ese marco, los salarios del sector privado registrado y del sector público (nacional y subnacional) crecieron 32% interanual. Por su parte, los salarios del sector privado no registrado (informales) crecieron 37% interanual según los datos oficiales.
CUÁNTOS PESOS PERDIÓ CADA SECTOR
El trabajo de Argañaraz concluye que el sector más perjudicado es el informal, con una pérdida de 6,8 salarios. Esto equivale al 18,9% de su capacidad de consumo en el trienio.
"Un trabajador informal que en marzo de 2021 tenía un ingreso mensual de $30.000 debería recibir una compensación por única vez de $ 204.000 para recuperar el consumo perdido en los últimos tres años.
Luego le sigue el sector público con una pérdida de 4,7 salarios, lo cual equivale al 13% de su capacidad de consumo durante los 3 años. Y, por último, el sector privado registrado perdió 3,6 salarios, lo que equivale al 10,3% de su capacidad de consumo en el trienio considerado.
GANANCIAS
Para el economista, la exención del impuesto a las ganancias para trabajadores con sueldo bruto de hasta alrededor de $150.000 "va a significar un aumento nominal del sueldo neto a partir del mes próximo" para los sectores que estaban alcanzados por la deducción. El incremento se va a potenciar con la devolución mensual de lo retenido en la primera parte del año.
Pero advierte que la clave de la mejora de los salarios reales está en la reactivación de la economía y en la disminución sostenida de la inflación. "Mientras la inflación no se estabilice en tasas bajas, se hace más difícil la recuperación de los salarios reales", agrega.
En ese marco, también concluye que si bien todos los trabajadores han perdido poder adquisitivo en los últimos 3 años, "los más perjudicados han sido los trabajadores informales, cuyo poder de negociación salarial es muy bajo".