En octubre menos de 1 millón de personas compraron u$s 199 millones de dólar ahorro, lo que marca un descenso de 68% con respecto al mes previo, como consecuencia de los cambios normativos introducidos a mediados de septiembre, según se desprende del balance cambiario que dio a conocer el Banco Central.
Sin embargo, en noviembre las ventas fueron “bastante menos”, según anticipó a este diario un alto funcionario del BCRA.
Si bien a primera vista puede parecer algo extraño que quien haya podido comprar el mes pasado no lo haya hecho devuelta en noviembre, lo cierto es que la brecha que había entre el solidario y el blue se achicó a mínimos, al punto que hoy está en el 10%, lo que se tradujo en un cambio de expectativas.
Por un lado, ya prácticamente no resulta casi rentable hacer el puré de comprar en el oficial y revender en el blue, porque el precio de compra siempre es menor que el de venta, por lo que el spread por la ganancia se diluye más.
Por otro lado, el billete que se vende en la calle tuvo un fuerte descenso luego de tocar el record de $ 195, lo que provocó un wait and see entre muchos que querían dolarizarse, para ver hasta qué escalón podía llegar a bajar.
Además, quien compra solidario no puede comprar el dólar MEP que se vende a través de la Bolsa, y que su cotización cayó a menos de $ 150, prácticamente lo mismo que sale el dólar ahorro, con la diferencia de que se puede comprar todo lo que uno quiera, mientras el solidario se queda limitado a los u$s 200 por mes.
“Bajó la demanda, pareciera que la gente se resignó; igualmente tampoco aumentó la demanda de productos en pesos, los plazos fijos están planchados”, revela el directivo de un banco.
“Lo que se percibe es que la gente entendió lo del nivel socio económico, entonces solamente están pidiendo habilitación para operar cambio los que tienen capacidad económica”, precisan en el sector.
Tuvo mucho que ver que el blue se tranquilizó gracias a las manos amigas del Gobierno, por lo que ven el precio un tanto ficticio, como una suerte de blue subsidiado.
“Así que el mercado forzará a la mano amiga a ser el único proveedor de dólares: veremos cuánto aguanta. Que hay uno vendiendo no hay dudas, el mercado arranca sobreofertado luego del mediodía y es reiterativo, se parece mucho a la actuación del BCRA en el MEP, sabes a qué hora interviene así que te adecuas y lo esperas”, advierten en las mesas.
Sostienen que la mano amiga es una persona que tiene estructura, con abultada caja de seguridad, que provocó la muerte del puré, como se denominaba a comprar en el oficial y revender en el paralelo, al achicarse tanto la brecha.
Los financistas ven al blue que está en sus mínimos: “Las manos amigas de las que tanto se habló existieron, deberían recomprar pronto porque hay muchos pesos blue que se fueron y no entraron de nuevo en la economía formal. Pero si habilitan las casas de cambio con las nuevas disposiciones de la cuarentena el puré vuelve en efectivo, aunque sea por $ 1000”, auguran.