Bodegas de Argentina, la cámara empresaria que nuclea a más de 200 empresas proveedoras del sector vitivinícola, pidió, a través de un comunicado oficial, que no se aprueben las retenciones para la exportación del vino que estableció Javier Milei.
"Solicitamos a las autoridades nacionales a reveer la medida, a los gobernadores con desarrollo vitivinícola a ilustrar la situación frente a quien corresponda y a los legisladores nacionales a no apoyar las retenciones a las exportaciones de vinos, si se da la instancia correspondiente", destaca el comunicado oficial difundido este miércoles.
El Gobierno anunció, hace 10 días, retenciones a las exportaciones del 8% para el sector que, desde septiembre, había logrado que el derecho a exportar fuera 0.
"La baja competitividad del negocio del último año, hizo que las exportaciones sufran una caída histórica del 27% en volumen y 17% en facturación, perdiendo así mercados que necesitaron de inversión y tiempo para su desarrollo", explicó Bodegas de Argentina.
Si bien el tipo de cambio mejoró notablemente, tras los anuncios del ministro de Economía, Luis Caputo, pasando de $ 375 a $ 800, para los bodegueros, se trata solo de una circunstancia temporal.
"Los anuncios realizados por el Gobierno Nacional, con una devaluación del 100% del tipo de cambio oficial y un mix para liquidación de exportaciones del 80% tipo de cambio oficial y 20% dólar financiero, genera una mejora competitiva del 20% respecto del sistema vigente previo a las elecciones", enumeró Juan Schamber, vicepresidente de Bodegas de Argentina.
Ahora, explicó, "esta mejora baja al 12% con la aplicación del 8% de retenciones anunciada. Del mismo modo, para las importaciones, aplica una devaluación del 100% más un cambio en el impuesto país que pasa del 7,5% al 17,5%. Como consecuencia, los proveedores de los insumos más importante comunicaron incrementos del 60%".
Las exportaciones son claves hoy para las bodegas, ante la caída del consumo local. Según el Instituto Nacional Vitivinícola (INV), de enero a octubre el consumo de vino local cayó un 9,5% comparado a igual periodo del año anterior.
"Es un sector no concentrado, con 17.000 productores primarios, 900 bodegas que elaboran vinos y 500 exportadores y proveedores que conforman un cluster empresario con espíritu asociativo y colaborativo que venden sus productos a más de 150 países", describió la entidad.
Impacto negativo
Las retenciones representan u$s 60 millones de costo fiscal. "Se trata de una suma de bajo impacto para las arcas nacionales, pero es cercano al monto que las bodegas gastan en acciones de promoción y publicidad en los mercados en los que están presentes", explicó Bodegas.
"Provocan una baja en la competitividad de las exportaciones. Además, profundizan la caída de las ya diezmadas ventas al exterior con el consecuente incremento de existencias de vinos y disminuciones en los precios de las materias primas", agregó.
Además, para el sector, se traducirá en un impacto negativo para el enoturismo y pérdida de puestos de trabajo.