En la antesala de la reunión con el Fondo Monetario Internacional, el ministerio de Economía intenta dar señales de prudencia fiscal con un crecimiento de los ingresos mayor al del gasto y una reducción en el déficit financiero, el "menor en seis años" para el bimestre, según remarcaron desde el Palacio de Hacienda.
El resultado fiscal de febrero marca un déficit primario de $ 18.757 millones, un 31,8% más chico que contra el mismo mes del año anterior. El dato revirtió el resultado atípico que había logrado en enero, cuando consiguió saldo a favor por $ 255 millones. Con el pago de deuda, el déficit financiero llegó a $ 64.316 millones, un 4,8% menos que en febrero de 2020.
Si bien mejoran las perspectivas fiscales, en Economía reconocen que "es prematuro" pensar en sobrecumplir la meta de déficit para este año, del 4,5% del PBI, que el ministro Martín Guzmán defendió ante los inversores el viernes pasado en Nueva York. El Gobierno achicó el llamado "gasto Covid", que el año pasado implicó 3,4% del PBI mientras que del otro lado mejoran los ingresos por la mayor actividad.
"Este es el bimestre que arroja el menor déficit financiero en los últimos seis años por una baja del gasto en línea con lo previsto, estamos cumpliendo con el presupuesto. También cayó el peso de los intereses en las cuentas públicas, por el proceso de reestructuración de deuda", indicó una fuente de Economía. El pago de intereses marcó $ 45.559 millones el mes pasado.
Los ingresos totales crecieron por la mejora de la recaudación y superaron a la inflación. Totalizaron $ 523.897 millones (+49,3% en la comparación interanual). El cobro de impuestos en AFIP creció 55,8% empujado por los derechos de exportación. "Si se aísla el efecto de las retenciones, la recaudación marca crecimiento positivo como en los últimos cinco meses", sostienen. En febrero la mejora real fue de 14,4%.
Ese espacio fiscal le da aire al gasto primario, que creció 43,4% y en particular al gasto de capital "para la reactivación de actividad y empleo", que avanzó un 150% de la mano de la obra pública.
PLANES POS-AISLAMIENTO SOCIAL
Las transferencias corrientes crecieron 58,8% y sumaron $ 65.428 millones, lo que incluye a los "programas prioritarios pospandemia" como la ampliación de la tarjeta Alimentar (+$6.561 millones) por el incremento del valor del 50% y más prestaciones, junto con el plan Potenciar Trabajo "que intenta receptar beneficiarios del ex IFE" y subió $ 5.192 millones. Dentro de las transferencias corrientes está el Repro del Ministerio de Trabajo que intenta atender a parte de los ex beneficiarios del ATP, con $ 4.442 millones.
Si bien la situación sanitaria no se resolvió, el Gobierno prevé reducir el gasto "Covid" aunque admite que el panorama es incierto. En ese contexto, se reforzaron créditos fiscales para vacunas y el programa Potenciar Trabajo. En el primer bimestre, se transfirieron $ 9000 millones por el Repro II, $ 11000 por Potenciar Trabajo y $ 18000 por la tarjeta Alimentar, valores que están lejos de los $ 40.000 millones promedio del IFE y los $ 20.000 millones mensuales del ATP durante la etapa de DISPO.
El resultado fiscal de febrero marca un déficit primario de $ 18.757 millones, un 31,8% más chico que contra el mismo mes del año anterior. El dato revirtió el resultado atípico que había logrado en enero, cuando consiguió saldo a favor por $ 255 millones. Con el pago de deuda, el déficit financiero llegó a $ 64.316 millones, un 4,8% menos que en febrero de 2020.
COMPENSACIONES POR TARIFAS
Sin definiciones todavía sobre tarifas, que esperará a abril hasta que se analicen las audiencias públicas, los subsidios económicos crecieron un 85% y los de transporte, un 90%.
En febrero hubo una asignación de $ 7 mil millones para el Plan Gas y subsidios al transporte por el fondo de $ 20 mil millones de subsidio al transporte en el interior del país. La asistencia a Cammesa creció $ 10.000 millones, un 62,5% más. Las transferencias a provincias para transporte implicaron $ 5.610 millones, un 76,7% más contra febrero de 2020.
La obra pública en tanto disparó el gasto de capital por $ 19 mil millones, un 150% más contra el mismo mes del año anterior, donde todavía el Gobierno que asumió en diciembre de 2019 se ponía en marcha. De la mano de obras viales, el gasto en transporte aumentó 224%.
Los fondos para pagos de jubilaciones y pensiones crecieron 29% y las remuneraciones del sector público, 22%, los componentes de menor crecimiento en el gasto.
PATRICIA VALLI - Subeditora de Economía y Política