La flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, continúa ultimando los detalles de su arribo al Palacio de Hacienda en el marco de una semana complicada para la macroeconomía, entre las que se destacan las remarcaciones de precios de bienes y servicios, la suba de los dólares y las continuas ventas de reservas del Banco Central a pesar del cepo.
En las últimas horas, Batakis enfocó su agenda en finalizar la conformación de su gabinete ministerial. Hasta el momento, se anunciaron las designaciones de los economistas Martín Pollera como secretario de Comercio Interior y Martín Di Bella como secretario de Hacienda.
Asimismo, mantuvo encuentros con diferentes integrantes del FMI entre los que se destaca la reunión virtual con la jefa del organismo, Kristalina Georgieva, quien reveló que acordaron el compromiso inexorable para el cumplimiento del programa y sus metas, entre las que se destaca el objetivo de recorte fiscal.
Silvia Batalis dijo quién es su ministro de economía favorito
La titular de la cartera de Economía estuvo presente en el programa A Dos Voces, en la que mantuvo definiciones acerca de los lineamientos que planea seguir su gestión económica. Entre las declaraciones, marcó que habrá una nueva canasta de bienes y servicios de los Precios Cuidados para moderar la inflación, al tiempo que descartó una modificación del tipo de cambio oficial.
Luego, la señal de noticias TN difundió una breve entrevista con Batakis, en la que se le preguntó acerca de su ministro de Economía favorito. "[José Ber] Gelbard", respondió asertivamente, en referencia al funcionario a cargo del Palacio de Hacienda durante las presidencias peronistas de Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Juan Perón y los primeros tres meses del mandato de Isabel Perón.
Gelbard es considerado por el peronismo como uno de sus referentes de la vertiente desarrollista de la economía. El ministro quiso implementar un proceso de Industrialización Sustitutiva de Importaciones (ISI) bajo el fortalecimiento de la denominada "burguesía nacional".
El economista se proponía "sentar las bases económicas de un proceso de más largo plazo que, reafirmando el poder de decisión nacional sobre la actividad económica, posibilite una creciente producción de bienes y servicios con plena ocupación de los factores productivos en un marco de justa distribución del ingreso y la riqueza, y de un desarrollo regional equilibrado".
La nueva ministra consideró en diversas entrevistas que "los problemas de inflación de Argentina son de oferta causados por cuellos de botella de una estructura productiva que cuenta con características asimétricas y genera falta de dólares".
"Necesitamos resolverlo con una mirada de mediano y largo plazo y que no enfríe a la economía", dijo ante LN+, resaltando que la resolución de los desequilibrios productivos sería la condición de posibilidad para solucionar la inflación.
Detractores del desarrollismo apuntan hacia la figura de Gelbard como uno de los precursores de la inestabilidad económica que terminó por desembocar en el Rodrigazo, el plan de ajuste y shock llevado a cabo por el tercer ministro de Isabel Perón, Celestino Rodrigo, en 1975.
La misma consistió en una fuerte devaluación del peso, un aumento de tarifas de servicios públicos, transporte, combustibles de más del 100%, y un tope a las negociaciones salariales, lo que derivó en grandes perjuicios económicos, como la espiralización inflacionaria, y un desabastecimiento en gran cantidad de productos esenciales.